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Una empresa rusa presenta un nuevo sistema improvisado antidrones KOZ-U-Sh

Las instalaciones industriales rusas están recurriendo cada vez más a defensas improvisadas contra los ataques con drones de largo alcance ucranianos, en particular, un nuevo tipo de estructura protectora conocida como KOZ-U-Sh, según informó Defense Express el 12 de octubre.
La empresa Amast Power Lines, con sede en Moscú, reveló que ha fabricado alrededor de 150 estructuras KOZ-U-Sh, que se están instalando sobre instalaciones clave de almacenamiento de petróleo y combustible para reducir el riesgo de impacto de drones.

La empresa describe el sistema como una «estructura de soporte universal» fabricada con cables de acero verticales recubiertos con una malla de gaviones, diseñada para proteger tanques de almacenamiento de entre 400 y 50 000 metros cúbicos.
Según el fabricante, el KOZ-U-Sh está destinado a proteger objetivos de vehículos aéreos no tripulados con un peso de hasta 200 kilogramos.

Sin embargo, Defense Express señala que muchos drones ucranianos utilizados en recientes ataques profundos, como el An-196 «Liutyi», que tiene una masa de lanzamiento de entre 250 y 300 kilogramos, podrían superar esos límites y atravesar la red.
A pesar de las afirmaciones de que las estructuras han evitado algunos impactos de drones, las pruebas en vídeo que circulan por Internet muestran que varias refinerías de petróleo rusas cubiertas con redes de alambre siguen sufriendo impactos directos de drones ucranianos de largo alcance.

Las Fuerzas de Defensa de Ucrania han continuado su campaña contra la infraestructura energética de Rusia, atacando depósitos de combustible, plantas de gas y refinerías casi a diario.
Según Defense Express, la adopción por parte de la industria rusa de sistemas como el KOZ-U-Sh refleja un esfuerzo por ralentizar, más que detener, estos ataques cada vez más precisos.
Anteriormente, la cooperación en materia de inteligencia entre Washington y Kyiv se intensificó tras una llamada telefónica en julio entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, durante la cual Trump supuestamente preguntó si Ucrania podría atacar Moscú si se le proporcionaran armas de largo alcance.






