Cómo Ucrania transformó un dron naval en una potente plataforma de combate que ahora destruye buques, helicópteros y equipos terrestres rusos

A principios de enero, se informó de que tres unidades militares rusas habían sido destruidasen Skadovsk, ciudad situada en la parte del óblast de Kherson ocupada por Rusia: dos sistemas de cañones antiaéreos Pantsir y un sistema de misiles tierra-aire Osa. Estas unidades fueron destruidas por aviones no tripulados, lo que plantea la pregunta: ¿cómo ha ocurrido esto? Skadovsk se encuentra en lo más profundo del territorio ocupado por Rusia.

Esta operación ha sido posible gracias al desarrollo de los llamados «portaaviones navales no tripulados», una nueva generación de drones navales ucranianos. Estos se han convertido en plataformas flotantes capaces de lanzar UAV o drones FPV a distancia para apuntar y destruir equipos enemigos.

Esta capacidad complementa otra mejora reciente: las funciones de defensa antiaérea de los drones navales. En diciembre de 2024, los drones navales ucranianos derribaron dos helicópteros rusos sobre el Mar Negro. Desde su creación, los drones navales ucranianos han pasado de ser armas con una sola función a convertirse en plataformas polivalentes completas, un logro sin precedentes en la escena mundial.

La evolución de los drones navales ucranianos

Ucrania habló por primera vez de desarrollar este armamento naval avanzado a principios de 2024 como una evolución de sus drones navales existentes. Los éxitos iniciales incluyeron el hundimiento de varios buques militares, lo que impulsó los esfuerzos para ampliar las capacidades de los drones. Al aumentar su tamaño, Ucrania pudo equipar los drones con una gama más amplia de armamento y hacerlos más autónomos.

Los detalles de la nueva plataforma permanecen clasificados para protegerla de la inteligencia enemiga, pero ya se han revelado varias aplicaciones.

Dron naval con capacidad de defensa aérea

En la noche del 31 de diciembre de 2024, un helicóptero ruso Mi-8 fue derribado sobre el Mar Negro. Durante una patrulla, las fuerzas rusas detectaron un dron naval ucraniano y abrieron fuego con ametralladoras. Sin embargo, el dron Magura estaba armado con un sistema de misiles, lanzando un misil R-73 que impactó en el helicóptero, haciendo que se estrellara en el mar. Un segundo helicóptero también fue alcanzado, retirándose su tripulación hacia la orilla. Los servicios de inteligencia posteriores confirmaron que ambos helicópteros fueron destruidos, con la consiguiente pérdida de 16 efectivos rusos.

Se trata de la primera operación de este tipo, aunque meses antes ya se había probado la capacidad de lanzamiento de misiles. El éxito sugiere que el Mar Negro es ahora peligroso no sólo para la armada rusa, sino también para su fuerza aérea.

Portaaviones naval para vehículos aéreos no tripulados

El 6 de enero de 2025, se informó de la destrucción de tres sistemas antiaéreos rusos en la Kherson ocupada, presumiblemente por drones lanzados desde el mar. Los testigos afirman que la operación sólo podría haberse llevado a cabo utilizando portaaviones navales capaces de desplegar UAV y drones FPV a distancia.

La principal ventaja de este sistema es su sigilo. Los drones navales pueden llegar a sus posiciones con antelación, pasar desapercibidos y lanzar vehículos aéreos no tripulados en cualquier momento. Los drones navales ampliados ofrecen una mayor autonomía, lo que les permite operar en el mar durante periodos prolongados.

El número exacto de drones que puede transportar la plataforma sigue sin desvelarse, al igual que otras especificaciones técnicas.

Los drones navales conservan sus funciones básicas

A pesar de estos avances, los drones navales siguen cumpliendo su función principal de atacar a los buques de guerra enemigos. Al aumentar de tamaño, pueden transportar más explosivos para realizar detonaciones más potentes. Según los informes, los drones ucranianos, como el Magura y el Sea Baby, han destruido hasta una docena de buques rusos de diversos tamaños. Como resultado, la Flota del Mar Negro, antaño dominante, está ahora confinada en gran medida a los puertos de Crimea y Rusia.

Una amplia flota no tripulada

Las Fuerzas Armadas ucranianas emplean actualmente una combinación de tipos de drones para realizar ataques estratificados. Las plataformas más grandes pueden distraer a los helicópteros de patrulla enemigos, mientras que los drones navales, más pequeños y ágiles, realizan ataques directos contra las flotas enemigas. Esta flota totalmente autónoma puede ejecutar diversas misiones con recursos limitados o en zonas geográficamente limitadas donde los grandes buques militares son vulnerables. Estos drones también complementan a los grandes buques mejorando la movilidad durante las operaciones locales.

Este rápido desarrollo es notable, dado que este tipo de drones navales no existían hace tres años. Hoy en día, representan una formidable adición al arsenal militar de Ucrania, con una continua ampliación e innovación en el horizonte.