Rusia no puede garantizar la seguridad de sus aviones más importantes

A pesar de que Rusia ha invertido decenas de miles de millones de dólares en su sector de aviación, los documentos muestran un deterioro constante de toda la industria. La escasez de componentes afecta no solo a las aeronaves de fabricación extranjera, sino también a los modelos de diseño soviético y ruso. No se trata de incidentes aislados ni dificultades temporales. Los documentos indican que estos problemas ya se manifiestan sistemáticamente durante las operaciones de vuelo.

Prueba de ello se encuentra en una serie de materiales relativos al Destacamento de Vuelo Especial “Rusia” (SLO “Rusia”). Se trata de una unidad de aviación estatal encargada del transporte del presidente de la Federación Rusa, miembros del gobierno, altos funcionarios y delegaciones extranjeras. En la práctica, es el equivalente ruso al Air Force One: el operador de aviación más privilegiado del país, con acceso prioritario a financiación, recursos y asistencia técnica.

Los documentos obtenidos por los periodistas son memorandos internos de servicio e informes elaborados en 2024-2025 para reuniones gubernamentales y debates interinstitucionales. No estaban destinados a ser publicados y contienen evaluaciones directas del estado técnico de las aeronaves, el progreso de los programas de sustitución de importaciones y estadísticas sobre fallos reales de los equipos.

El más significativo es un informe del Servicio de Control Técnico (OTK) correspondiente al tercer trimestre de 2025, que registra el número de fallos técnicos en aeronaves operadas por el Estado, incluidos los ocurridos directamente durante el vuelo.

Según este informe, en sólo tres meses se registraron 319 fallos técnicos, 55 de los cuales ocurrieron durante el vuelo.

Número de fallos técnicos en el tercer trimestre de 2025

El mayor número de incidentes se produjo en aeronaves operadas por el SLO "Rusia". No se trata de aeronaves auxiliares ni regionales, sino de aviones utilizados para el transporte de los principales líderes del país.

Memorandos internos explican directamente las razones del creciente número de fallos. La causa principal es la dependencia crítica de los sistemas de aviación importados, que, tras el inicio de la guerra a gran escala de Rusia y la introducción de sanciones, se quedaron sin repuestos ni soporte técnico.

Estos sistemas incluyen:

• sistemas de navegación y sistemas de alerta de proximidad al suelo

• radares meteorológicos

• comunicaciones por satélite

• sistemas informáticos de a bordo

• equipo de emergencia y rescate

Los documentos establecen explícitamente que las reparaciones restaurativas para la mayoría de los componentes importados son imposibles, y que enviarlos al extranjero para su reparación conlleva un alto riesgo de que el equipo no sea devuelto.

Un conjunto de documentos aparte se centra en los programas de sustitución de importaciones, y aquí es donde se evidencia el problema central. Formalmente, estos programas existen, pero en la práctica no funcionan o no se han adaptado a un estado operativo.

Sistemas de aviación críticos sin reemplazo total

Incluso en los casos en que los fabricantes rusos afirman haber desarrollado análogos nacionales, los documentos señalan otras barreras: falta de certificación, documentación operativa incompleta o capacidad industrial insuficiente para la producción en masa.

Como resultado, surge una clara relación causa-efecto: los sistemas importados fallan gradualmente, su reemplazo o reparación es imposible, la sustitución de importaciones no ofrece soluciones viables y la fiabilidad general disminuye. La consecuencia es un número creciente de fallos que ocurren directamente en el aire.

No se trata de fallos técnicos aislados ni de eventos aleatorios. Los documentos demuestran un colapso estructural de la capacidad de Rusia para mantener sistemas de aviación complejos sin acceso a tecnologías occidentales.

La aviación es una de las industrias tecnológicamente más complejas. Si Rusia no puede garantizar la seguridad ni siquiera de su flota más privilegiada, las implicaciones se extienden mucho más allá del transporte VIP. Los mismos problemas afectan a la aviación militar, los sistemas de defensa aérea y otros componentes de alta tecnología de la industria de defensa rusa.

Las sanciones no provocan un colapso inmediato. Pero, como muestran estos documentos, socavan gradualmente el mantenimiento, la fiabilidad y la seguridad, de forma silenciosa, sistemática e irreversible. Y ni siquiera los aviones más importantes del Kremlin son una excepción.