Illia Kabachynskyi

El ejército ruso ha vuelto a bombardear la ciudad de Odesa, situada en la costa del mar Negro. En esta ocasión, uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad ha sido objeto de ataque: el mercado Privoz, uno de los dos mercados más famosos de Odesa, con una historia que se remonta a casi 200 años.

Rusia lanzó un número récord de objetivos aéreos contra Ucrania el 8 de julio: 741 en una sola noche. Esto supuso un aumento del 40% en comparación con el ataque anterior, que había tenido lugar sólo cinco días antes. Aunque Moscú afirma públicamente que está abierto a conversaciones de paz, la escala de sus ataques sigue aumentando.

Los misiles Tomahawk pueden alcanzar objetivos a más de 1.600 km de distancia, lo que sería fundamental para atacar un gran número de emplazamientos militares rusos.

El ejército ruso lanzó drones Shahed y misiles balísticos contra la capital de Ucrania. Todavía se está verificando el número exacto de armas aéreas, pero en ataques anteriores, los informes han citado más de 500 drones solamente.

La guerra de drones de Rusia contra las ciudades ucranianas se está intensificando, con 550 drones y misiles lanzados en una noche, el segundo gran asalto en una semana. El objetivo de los ataques es desbordar las defensas aéreas, por lo que los sistemas de interceptación son cruciales para la supervivencia.