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Camioneta armada «Suicide Seat»: Rusia despliega un vehículo antir drones tipo Frankenstein con un cañón de la Segunda Guerra Mundial

Se ha observado que las fuerzas rusas han desplegado un camión civil muy modificado, equipado con un cañón antiaéreo S-60 de la era soviética, en un aparente intento de proteger las posiciones sobre el terreno de las amenazas de los drones. Las fotos del sistema, apodado «camión-cañón convertible», aparecieron en canales de Telegram prorrusos y fueron analizadas por Defense Express el 6 de agosto.
El vehículo, que parece ser un camión con cabina sobre el motor al que se le ha quitado el techo y la parte trasera de la carrocería, monta el cañón S-60 de 57 mm en una plataforma en la caja del camión, lo que lo convierte en un sistema antiaéreo móvil. Sin embargo, como han señalado los analistas de defensa ucranianos, el diseño suscita serias preocupaciones tanto sobre la eficacia táctica como sobre la supervivencia de la tripulación.
«El operador queda completamente expuesto», escribe Defense Express. «El diseño carece de cualquier tipo de blindaje, lo que significa que incluso el fuego de armas pequeñas o la metralla resultarían letales. Es, en esencia, un asiento suicida».
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El cañón S-60, diseñado a finales de la década de 1940, nunca se concibió para su uso en plataformas civiles móviles. Con un peso habitual superior a las 4,5 toneladas, incluyendo el soporte y la munición, el cañón ejerce una fuerza de retroceso considerable que podría desestabilizar una plataforma de camión de construcción ligera.
Además, el vehículo carece de radar o de asistencia automática para el apuntado, lo que lo hace ineficaz contra los modernos drones con visión en primera persona (FPV), a menos que el operador logre un bloqueo visual y un apuntado manual directo, lo que supone un reto a altas velocidades y bajas altitudes.
Las fuerzas rusas han improvisado anteriormente vehículos antidrones similares, pero los analistas han señalado que el rendimiento de estas adaptaciones es cada vez menor. «En el mejor de los casos, este vehículo sirve para levantar la moral o proporcionar una sensación simbólica de protección», concluye el informe.
Anteriormente, se informó de que Rusia había establecido una enorme planta de producción de drones en Alabuga, Tartaristán, inspirada en los diseños iraníes Shahed.
La fábrica produce miles de drones al año, entre ellos el Geran-2, que se utiliza en frecuentes ataques masivos contra ciudades e infraestructuras ucranianas. Las imágenes satelitales y los documentos filtrados confirman la profunda implicación de Irán en la formación y la transferencia de tecnología.


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