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Defensa multimillonaria frente a drones de 10 000 dólares: según los expertos, el sistema de la OTAN se ha quedado estancado en los años 80

Casi dos docenas de drones rusos cruzaron el espacio aéreo polaco la semana pasada, lo que planteó dudas sobre la capacidad de la OTAN para contrarrestar los sistemas no tripulados de bajo costo.
Según la CNN el 21 de septiembre, la respuesta de la alianza fue eficaz para neutralizar la amenaza, pero tuvo un costo insostenible.
La CNN informó que la inteligencia ucraniana estima que los drones rusos «Gerbera» utilizados en el incidente cuestan alrededor de 10 000 dólares cada uno. Por el contrario, la OTAN movilizó aviones avanzados y sistemas de defensa aérea por valor de millones de dólares para interceptarlos.
Robert Tollast, investigador del Royal United Services Institute (RUSI), con sede en Londres, declaró a CNN: «La asimetría de costos no funciona». Señaló que, aunque la defensa tuvo éxito, el precio superó los mil millones de dólares, lo que hace que este tipo de respuestas sean poco prácticas de forma habitual.
El informe también señaló las debilidades estructurales del enfoque de adquisición de la OTAN. Johannes Pinl, director ejecutivo de la empresa de tecnología de defensa MARSS, declaró a CNN que gran parte del proceso de adquisición de la alianza sigue estando «al nivel de los años ochenta».
Argumentó que las soluciones modernas contra los drones, como los interceptores con inteligencia artificial, ya se utilizan en el sector privado, pero aún no se han adoptado formalmente en los sistemas de la OTAN.

Los expertos destacaron el concepto de un «muro de drones»—una red de detección e interceptación por capas—como una solución más rentable. Pinl afirmó que gran parte de la frontera de Polonia ya podría protegerse con este tipo de sistemas, que se están promoviendo activamente en los países bálticos y que recientemente han recibido el respaldo de los funcionarios de la Unión Europea.
Tollast hizo hincapié en la importancia de combinar sistemas costosos, como los aviones F-35 y las baterías Patriot, con interceptores más económicos.
«Una de las lecciones clave que se han extraído de Ucrania es simplemente experimentar», afirmó en declaraciones a CNN. Añadió que la experiencia ucraniana demuestra que las tecnologías de gama baja pueden proporcionar datos críticos y resiliencia cuando se integran en estructuras de defensa más amplias.
A pesar de estas recomendaciones, la escala sigue siendo un reto. CNN citó evaluaciones de inteligencia de defensa ucranianas de julio que estiman que Rusia está produciendo actualmente 5500 drones al mes, incluyendo tanto la variante «Geran» del Shahed iraní como el modelo Gerbera, más barato.
Anteriormente, el presidente Volodymyr Zelenskyy pidió un sistema de defensa aérea conjunto en el que participaran Ucrania, Polonia y Rumanía, y subrayó que las decisiones sobre la interceptación de drones rusos deben tomarse de forma colectiva para proteger a los tres países.






