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Dron FPV ucraniano que alcanzó las bases aéreas más profundas de Rusia, quemando Tu-95MS y Tu-22M3
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El ataque ucraniano con drones que dañó o destruyó múltiples bombarderos estratégicos rusos—incluidos aviones Tu-95MS, Tu-22M3 y Tu-160- se llevó a cabo utilizando drones FPV «Osa» desarrollados por la empresa tecnológica ucraniana First Contact, según nuevos informes vinculados a la operación especial Spider Web del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), informó el 2 de junio el medio de defensa ucraniano Defense Express.
Esta operación de largo alcance, que alcanzó bases aéreas situadas a miles de kilómetros dentro de Rusia, fue uno de los ataques ucranianos más eficaces contra la aviación estratégica rusa hasta la fecha.

Según Defense Express, las imágenes de la zona de operaciones en territorio ruso muestran los drones Osa, de construcción única, ocultos en compartimentos en forma de colmena bajo falsos tejados de edificios señuelo. Al parecer, estos dispositivos móviles fueron entregados por un camión cerca de los aeródromos objetivo.
A diferencia de la mayoría de los drones FPV utilizados hoy en día en el campo de batalla, el Osa presenta un diseño muy característico de armazón cerrado que aloja su electrónica y cableado dentro de una carcasa gruesa y duradera.

Esta construcción cerrada -a diferencia del típico armazón abierto con cables a la vista- ayuda al dron a soportar condiciones extremas, como el mal tiempo y el transporte largo y accidentado por las duras carreteras rusas.
El avión no tripulado Osa también fue modificado para esta misión con patines de aterrizaje añadidos, que se cree que pueden incluir material incendiario para causar el máximo daño en caso de impacto, informó Defense Express. Al parecer, la preparación final de los drones tuvo lugar en territorio ruso.
Según First Contact, el dron Osa FPV puede transportar hasta 3,3 kg de carga útil y permanecer en el aire hasta 15 minutos. Puede alcanzar velocidades de 42 m/s (unos 150 km/h), lo que le permite mantenerse estable y operativo incluso en condiciones de tormenta, otra de las razones por las que fue seleccionado para esta misión.

Es posible que algunos de los drones utilizados en el ataque estuvieran equipados con inteligencia artificial capaz de identificar, clasificar y apuntar a puntos débiles críticos de la aeronave.
Ya en enero de 2024, First Contact había empezado a probar sistemas de drones integrados con IA. Dado el tiempo transcurrido desde entonces, es plausible que en esta operación se desplegaran capacidades de IA plenamente funcionales.
Según el SBU, el ataque afectó a 117 drones FPV y causó daños estimados en 7.000 millones de dólares a los activos estratégicos de la aviación rusa. Al parecer, el ataque destruyó o inutilizó el 34% de los portadores de misiles de crucero lanzados desde el aire del Kremlin, lo que redujo significativamente su capacidad de realizar ataques de largo alcance.
Anteriormente se había informado de que las fuerzas ucranianas habían entrenado los sistemas de inteligencia artificial utilizados en las operaciones con aviones no tripulados estudiando bombarderos de la era soviética conservados en museos militares, aeronaves que se asemejan a las que ahora son atacadas en las profundidades del territorio ruso.






