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¿El arma secreta del Su-57? El misil ruso K-77M ya está activo en la guerra de Ucrania

Rusia ha empezado a utilizar por primera vez en combate su misil aire-aire de largo alcance más reciente, que podría cambiar el campo de batalla aéreo.
Fuentes vinculadas al ejército ucraniano informan de que aviones de combate rusos están utilizando el avanzado misil K-77M -también conocido como Izdelie 180 o R-77M- en operaciones activas sobre Ucrania, según informó el 25 de julio el medio de comunicación Defence Blog.
El misil es una versión significativamente mejorada del R-77 de la era soviética y está diseñado para ser desplegado desde los aviones de combate más avanzados de Rusia, el Su-35 y el Su-57 con capacidad furtiva.

"Izdelie 180 es una mejora del misil Izdelie 170 (R-77). Incluye un nuevo motor de modo dual, nuevas aletas de cola y un cabezal de localización por radar activo", declaró el canal de Telegram Polkovnyk GSh, que al parecer está estrechamente relacionado con el ejército ucraniano.
La supuesta detección del uso del misil fue acompañada de la publicación de imágenes de restos de misiles encontrados dentro de Ucrania, que supuestamente confirman su despliegue.

Un misil nuevo, con raíces soviéticas
El K-77M procede de un linaje que comenzó con el R-77 original, desarrollado en la década de 1980 en la Unión Soviética como respuesta al AIM-120 AMRAAM estadounidense.

Este misil destacó por la introducción de un buscador de radar activo, un gran avance tecnológico para la época.
Sin embargo, tenía importantes inconvenientes, como unas voluminosas aletas enrejadas que creaban resistencia y visibilidad y no se desplegaban con fiabilidad.

Los esfuerzos por modernizar el misil desembocaron en el R-77-1 a principios de la década de 2010, que incorporaba un sistema de guiado por radar mejorado y un perfil aerodinámico más estilizado.
Luego llegó el K-77M (Izdelie 180) a mediados de la década de 2010, un rediseño integral destinado directamente a integrarse en los reactores rusos de nueva generación, como el Su-57.

Esta versión abandona las antiguas aletas de celosía en favor de superficies aerodinámicas fijas y está equipada con un nuevo motor de combustible sólido de modo dual, que permite un mayor alcance—según los informes, de hasta 190 kilómetros (unas 118 millas)—especialmente contra objetivos a gran altitud.
El misil utiliza el avanzado buscador 9B-1103M-200PA, que combina el seguimiento por radar activo, pasivo y semiactivo para mejorar la resistencia a las contramedidas electrónicas. Su diseño también resuelve un reto clave al que se enfrentan los misiles de largo alcance: mantener la maniobrabilidad a velocidades subsónicas.
Implicaciones para los sistemas de defensa aérea y EW de Ucrania
Aunque fuentes rusas afirman que el K-77M puede alojarse en el compartimento interno de armas del Su-57 -importante para el sigilo-, la única foto disponible del misil lo muestra montado externamente bajo el ala del avión. Sin embargo, se ha confirmado que es compatible con los cazas Su-57 y Su-35.
Según el medio de comunicación de defensa ucraniano Defense Express, la táctica rusa de patrullas a gran altitud y enfrentamientos con misiles standoff, cualquier nueva arma aire-aire de largo alcance aumenta el riesgo para los aviones ucranianos que operan cerca de las líneas del frente.

Anteriormente, esta amenaza procedía sobre todo del misil R-37. Ahora, los pilotos ucranianos pueden enfrentarse a un adversario aún más maniobrable y preciso en los cielos.
Además, la aparición de un nuevo misil con un buscador más capaz puede hacer necesario actualizar los sistemas de guerra electrónica (EW) de Ucrania, que se utilizan para confundir o desviar los misiles entrantes.

Anteriormente, los servicios de inteligencia estadounidenses habían informado de que Rusia había introducido un nuevo misil aire-aire con armas nucleares diseñado para ser utilizado con sus cazas MiG y de la serie Su.
La revelación, detallada en la Evaluación de la Amenaza Mundial 2025 de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), pone de relieve la expansión del arsenal nuclear de Moscú y el retorno de los conceptos armamentísticos de la era de la Guerra Fría.
Si bien la Unión Soviética desplegó en el pasado misiles aire-aire con ojivas nucleares, la existencia y el despliegue actual de tales sistemas en las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) había permanecido en gran medida especulativa, hasta ahora.






