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El enviado estadounidense Kellogg denuncia las «orwellianas» afirmaciones del Kremlin y exige conversaciones de paz inmediatas
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Keith Kellogg, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para Ucrania y Rusia, ha pedido a Moscú que deje de «ganar tiempo» y avance hacia unas negociaciones de paz trilaterales inmediatas para poner fin a la guerra en Ucrania, escribió Kellogg en X el 30 de junio, respondiendo directamente a los recientes comentarios del portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
«Los recientes comentarios de Peskov sobre el estado de las negociaciones son orwellianos», escribió Kellogg, en referencia a la visión distópica de George Orwell de la desinformación controlada por el Estado.
Peskov’s recent comments on the state of negotiations are Orwellian. Russian claims that it is the US and Ukraine stalling peace talks are unfounded. President Trump has been consistent and adamant about making progress to end the war. We urge an immediate ceasefire and a move to… pic.twitter.com/vCQoF1XEtd
— Keith Kellogg (@generalkellogg) June 30, 2025
«Las afirmaciones rusas de que son Estados Unidos y Ucrania los que están estancando las conversaciones de paz son infundadas. El presidente Trump ha sido consistente e inflexible en hacer progresos para poner fin a la guerra».
Kellogg enfatizó que Estados Unidos está pidiendo un «alto el fuego inmediato» y el inicio de «conversaciones trilaterales para poner fin a la guerra», y agregó que «Rusia no puede seguir dilatando el tiempo mientras bombardea objetivos civiles en Ucrania».
Sus comentarios fueron una refutación directa de las anteriores afirmaciones de Peskov de que el ritmo y la dirección de las conversaciones de paz dependen principalmente de la postura de Kyiv y de la eficacia de Washington como mediador.
El portavoz del Kremlin también insistió en que las posibles conversaciones deben reflejar «la situación real sobre el terreno», una frase ampliamente interpretada como una exigencia de que Ucrania acepte las actuales conquistas territoriales rusas.
Kellogg rechazó este planteamiento, calificando la versión de Moscú de distorsión de la realidad y reiterando que es Rusia, y no Ucrania o Estados Unidos, quien obstaculiza un verdadero camino hacia la paz.
Anteriormente se había informado de que Rusia pretendía exigir a Ucrania que detuviera el entrenamiento de sus fuerzas militares en países occidentales como condición para poner fin a la guerra.
