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El jefe de Defensa de Suecia insta a Europa a pasar al «modo guerra» y atacar la flota fantasma de Rusia
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
El ministro de Defensa de Suecia advirtió que Europa debe prepararse, tanto moral como materialmente, para la posibilidad real de un conflicto con Rusia, y afirmó que las naciones deben cambiar su mentalidad y pasar a un «modo de guerra» para disuadir y defenderse de manera eficaz, en una entrevista con el medio alemán RND el 19 de octubre.
«Necesitamos un cambio de mentalidad: debemos pasar a un «modo de guerra» para disuadir de manera decisiva la amenaza, defender y preservar la paz. Rusia pone a prueba constantemente nuestra unidad y nuestra determinación. Pero Putin no lo conseguirá. La actual situación de seguridad ha agudizado nuestra vigilancia», afirmó el ministro de Defensa, Pål Jonson.
Añadió que aproximadamente el 90 % de los suecos apoya un aumento del gasto en defensa y desea mantener o ampliar el apoyo a Ucrania.
«Vivir junto a Rusia nos ha enseñado una cosa: la paz no es un regalo, la paz es algo que debemos defender cada día», afirmó Jonson.
Jonson pidió a los aliados europeos que intensificaran los envíos militares a Ucrania y endurecieran las sanciones a Moscú, prestando especial atención al sector energético y a la denominada «flota fantasma» del Kremlin.
También instó a utilizar los activos rusos congelados para financiar inversiones defensivas en Ucrania. «Solo entonces Putin comprenderá que esta guerra amenaza su propio control del poder y que no puede ganarla», afirmó.
Jonson argumentó que Rusia está fracasando en el campo de batalla y señaló que Moscú ha pagado un alto precio por unas ganancias territoriales mínimas: «Durante el último año, más de 300 000 de sus soldados han muerto o resultado heridos para apoderarse de menos del 0,5 % del territorio de Ucrania», afirmó.
En cuanto a la disuasión de incursiones, Jonson dejó claro que Suecia y la OTAN responderían con firmeza a las violaciones del espacio aéreo o las aguas aliadas.
«Somos una alianza defensiva, es cierto, y nuestras medidas son meditadas y proporcionadas, pero siempre reaccionaremos. Rusia debe saber que si sus buques de guerra o cazas entran en nuestro espacio aéreo o nuestras aguas, nos veremos obligados a expulsarlos y, si las circunstancias lo requieren, incluso a derribarlos», afirmó.
Jonson también describió el Báltico como un punto caliente de la guerra híbrida y acusó a Moscú de una serie de actos desestabilizadores, desde sabotajes submarinos y ataques a infraestructuras del lecho marino hasta una creciente flota clandestina que elude las sanciones. Afirmó que Suecia y la OTAN mantienen ahora una vigilancia exhaustiva en toda la región, «desde el lecho marino hasta el cielo», y atribuyó a la misión Baltic Sentry de la OTAN la reducción de los incidentes más graves.
Cuando se le preguntó sobre la compra por parte de Europa de sistemas estadounidenses para Ucrania en lugar de adquirir más de la industria europea, Jonson respondió que la necesidad inmediata justificaba las compras a Estados Unidos.
«Solo compramos sistemas estadounidenses porque son vitales para Ucrania y no disponemos de existencias comparables en Europa», afirmó, citando como ejemplos los interceptores, las baterías Patriot, las armas de largo alcance y los HIMARS. No obstante, subrayó que reforzar la base industrial de defensa de Europa sigue siendo importante a largo plazo.
Anteriormente, surgieron informes de que Suecia estaba intensificando su apoyo a Ucrania, lo que indicaba su disposición a profundizar la asistencia militar a través de iniciativas clave como PURL y la coalición de aviones de combate.
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