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El MI5 advierte sobre amenazas de espionaje y publica nuevas directrices para proteger la democracia del Reino Unido

La Autoridad Nacional de Protección de la Seguridad (NPSA) del MI5 ha publicado nuevas directrices para ayudar a proteger las instituciones democráticas del Reino Unido de la injerencia extranjera y el espionaje, en medio de las crecientes amenazas de Estados hostiles y sus representantes.
La guía, publicada el 15 de octubre, describe las sutiles tácticas utilizadas por actores respaldados por el Estado para recabar información, manipular la opinión pública o desacreditar a figuras políticas, a menudo mediante acciones encubiertas que difuminan la línea entre la interacción legítima y la actividad maliciosa.
El documento está dirigido a diputados, pares, concejales, personal parlamentario y candidatos políticos, y proporciona medidas prácticas para reforzar la resiliencia personal e institucional.
Hace hincapié en que los servicios de inteligencia extranjeros a menudo se centran en personas concretas no solo para acceder a información clasificada, sino también por sus conocimientos privilegiados y su influencia en la elaboración de políticas o el discurso público.
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Aunque Rusia, China e Irán se señalan como las principales fuentes de interferencia estratégica, la NPSA hace hincapié en un enfoque «agnóstico en cuanto a los actores», que fomenta la vigilancia basada en el comportamiento y los métodos, en lugar de solo en el origen.
«Insto a todas las personas que trabajan en el Gobierno, la administración pública o la política a que estén alerta y confíen en su instinto si algo no les parece bien, y a que sigan las directrices de la NPSA», afirmó Dan Jarvis, ministro de la Oficina del Gabinete y del Ministerio del Interior. «Los agentes de inteligencia extranjeros suelen operar de forma encubierta y aprovechan las redes profesionales y las vulnerabilidades personales para ejercer influencia».
Las directrices se basan en los recientes esfuerzos del Gobierno para contrarrestar la influencia extranjera, incluida la introducción del programa de registro de influencia extranjera. Jarvis señaló: «Quienes ejercen influencia política en nombre de potencias extranjeras deben registrarse en el programa de registro de influencia extranjera, ya que el Parlamento y el público tienen derecho a saber quiénes tratan de influir en los resultados políticos y en interés de quién».

El director general del MI5, Sir Ken McCallum, hizo hincapié en los riesgos a largo plazo que plantea la injerencia extranjera: «Cuando otros países roban información vital del Reino Unido o manipulan nuestros procesos democráticos, no solo dañan nuestra seguridad a corto plazo, sino que erosionan los cimientos de nuestra soberanía y nuestra capacidad para proteger los intereses de nuestros ciudadanos».
El aviso describe varios indicadores clave de amenaza, como los esfuerzos por ganar influencia a lo largo del tiempo a través de relaciones personales, los intentos de chantaje, las estafas de phishing y las campañas de desinformación.
Anteriormente, se informó de que el Reino Unido está entrando en una «nueva era de amenazas», ya que tecnologías como los drones y la inteligencia artificial están transformando el carácter de la guerra, según un próximo informe estratégico de defensa de 130 páginas.
El informe advierte de que Rusia representa un peligro «inmediato y apremiante», mientras que China se describe como un «reto sofisticado y persistente» que en ocasiones coopera con Moscú.






