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Instructores ucranianos de drones dirigen la formación avanzada de la Liga de Defensa de Estonia

Estonia ha puesto en marcha un curso de entrenamiento militar con drones para miembros de la Liga de Defensa de Estonia (Kaitseliit), con instructores ucranianos que imparten el programa cerca de la base de Tapa, en el condado de Lääne-Viru.
Según informó la emisora pública estonia ERR el 16 de junio, el curso, iniciado el mes pasado, tiene por objeto preparar una nueva unidad dentro de la Kaitseliit que se especializará en sistemas aéreos no tripulados. La Liga de Defensa de Estonia es una organización paramilitar voluntaria integrada en la estructura de defensa nacional del país.
Los instructores ucranianos están compartiendo su experiencia en el campo de batalla, enseñando diversos aspectos tácticos y técnicos del uso de drones y creando escenarios que reproducen fielmente las condiciones reales de combate.
«Estamos aquí para mostrar nuestros equipos y enseñar a nuestros aliados de la OTAN cómo combatir utilizando drones», dijo un antiguo combatiente de Azov con indicativo de llamada «Ranger».

Añadió que su objetivo era aprender y enseñarse unos a otros, y que sólo era cuestión de tiempo que los demás estuvieran al mismo nivel que ellos.
Al finalizar el curso, los participantes se someterán a una evaluación final para certificar sus conocimientos. Se espera que los graduados continúen el ciclo de formación como instructores.
Según informó el servicio de prensa del ejercicio el 15 de mayo, los instructores ucranianos llevaron a Estonia una serie de equipos, incluidos drones FPV con visión nocturna, drones de reconocimiento, amplificadores de señal y un dron experimental equipado con una ojiva de 2,5 kg y un alcance de hasta 65 km.
Durante los ejercicios de entrenamiento, las unidades estonias utilizan drones Mavic para la detección de objetivos, mientras que el equipo ucraniano llevará a cabo ataques utilizando drones FPV.
Anteriormente, Suecia había dado a conocer su 19º paquete de ayuda a la defensa de Ucrania, asignando 4.800 millones de coronas (unos 447 millones de dólares) para reforzar las capacidades militares del país.
La ayuda se entregó a través de las Fuerzas Armadas suecas y se destinó a una serie de iniciativas de cooperación internacional en materia de defensa.






