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Jefe de Inteligencia de Ucrania: «Los hombres hablan demasiado»: las tácticas de espionaje de Ucrania van más allá del campo de batalla
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Ivan Khomenko]( "Photo of Ivan Khomenko")
Los servicios de inteligencia de Ucrania están aprovechando fuentes poco convencionales para recopilar información crítica, a veces lejos del frente.
En una entrevista reciente, Kyrylo Budanov, jefe de Inteligencia de Defensa de Ucrania, confirmó que los agentes colaboran ocasionalmente con trabajadoras sexuales y modelos de compañía como parte de una estrategia más amplia para acceder a información que de otro modo sería inaccesible.
«Este método se basa en las debilidades humanas», afirmó Budanov. «Los hombres suelen revelar cosas que no deberían, solo para demostrar lo poderosos que son».
Budanov hizo hincapié en que dicha cooperación es voluntaria y circunstancial, y en ella participan personas que no están sujetas a obligaciones formales. «Nunca se obliga a nadie. Pero si alguien no está casado y entiende la misión, no hay ningún problema», señaló.
El jefe de inteligencia afirmó que este enfoque ha permitido, en varias ocasiones, obtener información única. «Parte de nuestra información más valiosa ha llegado a través de canales que pocos esperarían».
Budanov también se refirió a las tácticas de reclutamiento de agentes. Según él, los hombres suelen ser más fáciles de reclutar que las mujeres, que «por naturaleza son más perceptivas y comprenden más rápidamente lo que está sucediendo». Los agentes suelen buscar puntos débiles, como dificultades económicas, problemas de salud en la familia o adicción al juego.
Aun así, la confianza sigue siendo limitada. «Nunca se puede confiar plenamente en un agente reclutado. El porcentaje de agentes dobles es significativo, y muchos trabajan igual de bien para ambos bandos», advirtió Budanov.
Señaló que los «agentes durmientes» suelen perder su eficacia al cabo de unos siete años, aunque en casos excepcionales pueden durar mucho más tiempo. En cuanto a los agentes cuyas misiones han terminado, muchos pasan discretamente a la vida civil o asumen funciones en grupos de expertos o en el sector empresarial.
Aunque las operaciones de inteligencia de Ucrania siguen siendo en gran medida secretas, los comentarios de Budanov ofrecen una visión de cómo el espionaje moderno se adapta a las realidades de la guerra híbrida, en la que no todos los agentes visten uniforme y no todos los campos de batalla tienen fronteras.
Anteriormente, la Inteligencia de Defensa de Ucrania llevó a cabo una operación a gran escala detrás de las líneas enemigas cerca de Sumy, en la que, según se informa, murieron más de 330 soldados rusos y más de 550 resultaron heridos. Dirigida por la unidad especial «Timur», la misión tenía como objetivo las rutas logísticas y de suministro rusas, utilizando helicópteros, artillería, drones FPV y combate cuerpo a cuerpo para detener el avance enemigo y desestabilizar las posiciones traseras rusas.
