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Kalashnikov presenta “Arkhangel”: la respuesta de Rusia a la guerra de drones de Ucrania
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Rusia está probando un nuevo sistema interceptor de drones llamado "Arkhangel" en la región fronteriza de Kursk. Según Moscú, este sistema tiene como objetivo contrarrestar las aeronaves no tripuladas ucranianas que operan cerca y más allá de las líneas del frente, informó Defence Blog el 10 de noviembre.
De acuerdo con Defence Blog, el proyecto está liderado por Mikhail Filippov, director de la iniciativa de drones voluntarios también llamada Arkhangel.
El movimiento comenzó como una red de escuelas de formación de pilotos de drones y desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en una plataforma de pruebas para la incipiente tecnología rusa contra vehículos aéreos no tripulados (VANT). Filippov afirmó que el fabricante estatal de armas Kalashnikov Concern ha comenzado a producir versiones de combate de la aeronave para realizar pruebas operativas.
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Filippov afirmó que los equipos de interceptores y radares móviles recién formados se han desplegado en la región de Kursk, un punto crítico para los ataques transfronterizos con drones ucranianos, donde están realizando pruebas en condiciones reales del sistema.
Como explicó Defense Blog, el dron Arkhangel está diseñado para funcionar como un interceptor aéreo: una aeronave ligera y de bajo costo capaz de perseguir y destruir otros drones.
Filippov aseguró que el sistema no tiene un equivalente directo en cuanto a su combinación de velocidad y alcance. En lugar de reemplazar las redes de defensa aérea rusas existentes, su objetivo es complementarlas, proporcionando una capa de protección más económica entre los sistemas de misiles terrestres y la infraestructura vulnerable de la retaguardia.
Filippov afirmó que Ucrania suele emplear tácticas con drones en dos fases: los UAV de reconocimiento buscan brechas en las defensas antiaéreas rusas, y luego municiones merodeadoras o drones de ataque siguen esas rutas para atacar depósitos de combustible, centros logísticos o centros de mando.
Argumentó que esta amenaza asimétrica crea un desequilibrio económico: Ucrania gasta solo unos miles de dólares en pequeños drones de reconocimiento, mientras que las defensas antiaéreas rusas deben disparar costosos interceptores o esperar para atacar a corta distancia con ametralladoras.
«El Arkhangel está diseñado para corregir ese desequilibrio», declaró Filippov. «Podemos interceptar y destruir drones de reconocimiento antes de que localicen nuestras defensas o dirijan ataques contra objetivos clave».
Según Defense Blog, el Arkhangel puede volar a velocidades de alrededor de 360 km/h (224 mph) y operar hasta a 50 km (31 millas) de su punto de lanzamiento, aproximadamente el doble de la velocidad máxima de los pequeños drones de reconocimiento ucranianos que está diseñado para interceptar.
Filippov afirmó que equipos móviles de radar rastrean los objetivos entrantes y proporcionan las coordenadas a los pilotos interceptores, quienes luego persiguen a los drones en terreno abierto, lejos de los núcleos poblados.
Enfatizó que el objetivo del sistema es preventivo: detener los drones de reconocimiento a tiempo debería impedir las misiones de ataque posteriores.
Anteriormente, ingenieros rusos comenzaron las pruebas de campo de una novedosa arma antidrones que combina la propulsión de cohetes con la guía FPV.
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