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La Administración Trump pone fin al grupo interinstitucional dedicado a la política con Rusia, según Reuters

La administración de Donald Trump ha detenido efectivamente el trabajo de un grupo interinstitucional creado para desarrollar estrategias para presionar a Rusia en un esfuerzo por acelerar las conversaciones de paz con Ucrania.
Así lo informó Reuters el 17 de junio, citando a funcionarios estadounidenses.
Según los funcionarios, la iniciativa—lanzada a principios de primavera—perdió impulso en mayo, a medida que se hacía cada vez más evidente para los participantes que el presidente estadounidense Donald Trump no estaba interesado en adoptar una postura de mayor confrontación con Moscú.
A pesar de sus promesas electorales de poner fin a la guerra en Ucrania el primer día de su presidencia, Trump se ha sentido cada vez más frustrado en los últimos meses por la falta de avances. Al parecer, ha empezado a sugerir que Estados Unidos podría retirarse por completo de sus esfuerzos por mediar en un acuerdo de paz.

En vista de este cambio, la misión del grupo de trabajo parecía cada vez más irrelevante, dijeron los funcionarios, que solicitaron el anonimato para hablar de deliberaciones internas delicadas.
"Ha perdido fuerza hacia el final porque el Presidente no estaba allí. En lugar de hacer más, tal vez quería hacer menos", dijo un funcionario.
Según Reuters, el silencioso colapso del grupo—de cuya existencia no se había informado anteriormente—es probable que aumente la preocupación entre los aliados europeos por el tono a veces conciliador de Trump hacia Rusia y su renuencia a expresar su pleno apoyo a Ucrania antes de una cumbre clave de la OTAN a finales de este mes.
Anteriormente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un retraso en la aplicación de nuevas sanciones contra Rusia, citando la posibilidad de un acuerdo negociado para poner fin a la guerra en Ucrania.
En su intervención en la cumbre del G7 celebrada en Canadá el 16 de junio, Trump fue preguntado sobre si Estados Unidos apoya la presión de Europa para imponer sanciones adicionales a Moscú. «Bueno, Europa lo dice, pero aún no lo ha hecho», respondió.






