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Las tropas de élite rusas se dispararon a sí mismas para obtener 2,5 millones de dólares en indemnizaciones de guerra.
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Liubava Petriv]( "Photo of Liubava Petriv")
Más de 30 militares de la brigada de asalto aerotransportada de élite n.º 83 de Rusia se dispararon deliberadamente a sí mismos e incluso entre ellos para fingir lesiones de combate y cobrar indemnizaciones de hasta 37 000 dólares cada uno durante la guerra de Rusia contra Ucrania, según una investigación del Departamento Principal de Investigación Militar del Comité de Investigación de Rusia.
La investigación reveló que estos soldados se infligieron intencionadamente heridas de bala y las documentaron como relacionadas con el combate, lo que les permitió recibir indemnizaciones económicas, permisos remunerados y tratamiento médico preferencial. Según los informes, el importe total de los pagos ilícitos superó los 2,5 millones de dólares estadounidenses. Algunas de las lesiones falsas también se utilizaron para justificar condecoraciones estatales, principalmente la Orden del Valor y la Medalla «Por la Valentía».
Entre los implicados se encontraban oficiales de alto rango, como el coronel de la Guardia Artem Gorodilov, antiguo comandante de brigada, y el teniente coronel Konstantin Frolov (alias «Palach» / «Verdugo»), jefe del grupo de operaciones especiales. Ambos admitieron su culpabilidad y testificaron contra sus compañeros de armas.
Los documentos judiciales relativos a la detención de Frolov muestran que, durante su servicio, recibió oficialmente cuatro heridas de combate, mientras que llevaba parches que indicaban cinco heridas leves y dos graves. Los investigadores confirmaron que las lesiones no se produjeron en combate. Frolov admitió que sus compañeros le dispararon a petición suya, evitando los órganos vitales, todo ello para asegurarse el pago de 37 000 dólares.
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El coronel Gorodilov se enfrenta a cargos de fraude a gran escala (parte 4, artículo 159 del Código Penal ruso). Frolov está acusado de fraude, soborno, posesión ilegal de armas y municiones, y posesión de artefactos explosivos (artículos 290, 222 y 221.1).
Las autoridades relacionaron los dos últimos cargos con los alijos descubiertos en la autoproclamada República Popular de Luhansk (LPR), donde Frolov almacenaba tres pistolas capturadas, un rifle, cargadores con municiones y varias minas y granadas.
Los investigadores señalaron que algunas informaciones de los medios de comunicación sobre Frolov eran falsas, incluidas las afirmaciones de que había adoptado a una niña rescatada de un bombardeo o que había dirigido el equipo de francotiradores más eficaz.
Anteriormente, se informó de que Rusia estaba reubicando a antiguos prisioneros de guerra en el frente poco después de los intercambios con Ucrania, a menudo sin tratamiento médico ni desmovilización legal, y que, en algunos casos, los mismos soldados eran capturados de nuevo en cuestión de semanas.
