Los corredores antidrones rusos no logran detener los FPV ucranianos en la región de Kursk

En respuesta a la creciente amenaza de los ataques de drones ucranianos, Rusia ha implantado «corredores antidrones» en la región de Kursk para proteger sus activos militares. Sin embargo, estas medidas han resultado ineficaces, ya que las Fuerzas Armadas ucranianas siguen atacando objetivos rusos dentro de estas zonas designadas.

Según declaró el portavoz del Servicio Estatal de Guardia de Fronteras de Ucrania, Andriy Demchenko, el 15 de abril, el establecimiento de estos corredores es un intento de las fuerzas rusas de impedir los ataques contra el equipo y las tropas que circulan por ellos.

«El enemigo está creando esos corredores para proteger su equipo de nuestros medios aéreos, que tienen capacidad para llegar a territorio ruso», explicó Demchenko.

A pesar de estas precauciones, las fuerzas ucranianas, en particular el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras, han sorteado con éxito los corredores y siguen utilizando drones para destruir material militar ruso.

«Nuestros soldados, entrenados en operaciones con drones, han destruido repetidamente los equipos que se desplazaban por estos corredores y los grupos que los gestionaban», añadió Demchenko.

Las unidades ucranianas han demostrado una persistente capacidad para desbaratar las operaciones rusas en la región.

El 15 de abril surgieron informes de que Kursk había sido «atacada por más de 100 drones desconocidos», lo que pone de relieve la continua vulnerabilidad de las defensas rusas a pesar de la aplicación de las medidas antidrones.

En noticias relacionadas, las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmaron un ataque contra el punto de despliegue permanente de la 448ª Brigada de Misiles rusa en el pueblo de Klyukva, en la región de Kursk. Según el Estado Mayor de Ucrania, la brigada participó en el ataque con misiles balísticos del 13 de abril contra Sumy.