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Los drones rusos que impactaron en Polonia eran «desviados», afirma el Ministerio de Defensa de Bielorrusia
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Dariia Mykhailenko]( "Photo of Dariia Mykhailenko")
Después de que el primer ministro polaco, Donald Tusk, acusara a Rusia de llevar a cabo una provocación a gran escala y confirmara que un número significativo de drones rusos fueron derribados durante la noche en territorio polaco, Bielorrusia decidió emitir su propia declaración.
El viceministro primero de Defensa bielorruso, Pavel Muraveyko, afirmó el 10 de septiembre que Minsk había advertido a Varsovia sobre los movimientos de vehículos aéreos no tripulados en su espacio aéreo.
«Algunos de los drones extraviados fueron destruidos por nuestras fuerzas de defensa aérea sobre el territorio de la república», afirmó.
Muraveyko añadió que, durante la noche del 9 al 10 de septiembre, las fuerzas de guardia bielorrusas «intercambiaron información sobre la situación aérea y radar con las fuerzas de guardia y los recursos de Polonia y Lituania».
Destacó que esta coordinación «permitió a la parte polaca responder rápidamente a los drones movilizando sus propias fuerzas». Según él, Bielorrusia siguió rastreando los drones rusos y ucranianos que se habían desviado de su rumbo como consecuencia de las medidas de guerra electrónica.
Sin embargo, el ataque con drones de Rusia contra Polonia no fue una escalada repentina. Las pruebas sugieren que el Kremlin llevaba meses preparando este tipo de operaciones transfronterizas. Según una investigación realizada el 10 de septiembre por el medio de comunicación ucraniano Defense Express, especializado en defensa, se descubrieron tarjetas SIM polacas dentro de drones rusos derribados en Ucrania ya en julio, lo que apunta a una planificación deliberada de incursiones en territorio polaco.
El 10 de septiembre, Rusia lanzó otra oleada de ataques con drones Shahed durante la noche, lo que activó las sirenas antiaéreas en toda Ucrania, incluida Kyiv, que fue objeto de intensos bombardeos. El impacto se extendió más allá de las fronteras de Ucrania, ya que, según fuentes de inteligencia abiertas, varios drones Shahed de fabricación rusa cruzaron el espacio aéreo polaco.
