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Los líderes europeos, supuestamente «atónitos» por la versión de Trump sobre la llamada a Putin
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Liubava Petriv]( "Photo of Liubava Petriv")
Tras una conversación telefónica con el líder ruso Vladimir Putin el 19 de mayo, el presidente estadounidense Donald Trump mantuvo una serie de llamadas de seguimiento con líderes de Ucrania, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Finlandia y la Comisión Europea.
Según The Financial Times, que cita una fuente familiarizada con las llamadas, los líderes europeos quedaron «atónitos» por la versión de Trump sobre la conversación con Putin. La fuente no reveló qué elementos concretos de la conversación causaron preocupación entre los participantes.
El informe sugiere que los comentarios de Trump pueden indicar un posible cambio en el enfoque de Washington sobre la guerra en Ucrania, posiblemente dando un paso atrás en su tradicional papel de mediador.
En un post en su plataforma Truth Social tras la llamada a Putin, Trump declaró que Rusia y Ucrania «comenzarían inmediatamente las negociaciones sobre un alto el fuego y el fin de la guerra». Añadió que los dos países discutirían los términos de un acuerdo de paz directamente, «porque conocen los detalles de las negociaciones que nadie más conocerá».
Estos comentarios parecen contrastar con la postura declarada anteriormente por Ucrania, según la cual las negociaciones deben seguir al cese total de las hostilidades, no precederlo.
Tras la reunión de Trump con los líderes europeos, el canciller alemán Friedrich Merz declaró en las redes sociales que los participantes habían reafirmado su compromiso de apoyar los esfuerzos de Ucrania para lograr un alto el fuego.
«Europa aumentará la presión sobre Moscú a través de sanciones. Así lo acordamos con [Trump] tras su conversación con Putin», escribió Merz en X (antes Twitter).
El 19 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su conversación telefónica de dos horas con el líder ruso, Vladímir Putin, había ido «muy bien» y que Rusia y Ucrania comenzarían inmediatamente las negociaciones para lograr un alto el fuego y poner fin a la guerra.
