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Los nuevos misiles Iskander de Rusia pueden burlar las defensas Patriot, advierte la inteligencia estadounidense
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Rusia ha modificado sus misiles balísticos Iskander con nuevas capacidades de maniobra, lo que los hace más difíciles de interceptar para los sistemas de defensa aérea Patriot suministrados por Estados Unidos, según un nuevo informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA), citado por The War Zone el 14 de agosto.
La evaluación, citada por The War Zone, afirma que las fuerzas rusas están recurriendo cada vez más a misiles balísticos en sus ataques contra Ucrania, y que esos misiles ahora pueden cambiar de trayectoria en pleno vuelo en lugar de seguir una trayectoria balística predecible.
«La Fuerza Aérea de Ucrania se ha enfrentado a retos constantes al emplear los sistemas de defensa aérea Patriot para defenderse de los misiles balísticos rusos debido a las recientes mejoras tácticas de Rusia, incluidas las actualizaciones que permiten a sus misiles alterar la trayectoria y realizar maniobras en lugar de volar por una trayectoria balística tradicional», afirma el informe.
El análisis de la DIA fue elaborado para el inspector general del Pentágono y abarca las actividades del Gobierno de Estados Unidos relacionadas con Ucrania y Europa entre el 1 de abril y el 30 de julio. La sección sobre la eficacia del Patriot abarca solo unos pocos párrafos.
Un ejemplo dado: el 28 de junio, Rusia lanzó siete misiles balísticos contra Ucrania, de los cuales solo uno fue interceptado. El 9 de julio, de los 13 misiles lanzados, siete fueron derribados, según se informó. El informe no especifica qué variantes de misiles se utilizaron ni detalla las mejoras exactas.
Sin embargo, los datos de la Fuerza Aérea Ucraniana pintan un panorama ligeramente diferente. Las autoridades afirman que, durante el ataque del 28 al 29 de junio, Rusia utilizó siete misiles Iskander-M y/o KN-23 desde la región rusa de Vorónezh y la Crimea ocupada, apuntando a ciudades como Zaporizhzhia y Mykolaiv, cercanas a la línea del frente y difíciles de proteger con baterías Patriot. Solo uno fue interceptado.
Durante el asalto del 9 y 10 de julio, Ucrania afirma que Rusia lanzó ocho misiles balísticos Iskander-M desde la región de Briansk, junto con misiles tierra-aire S-300 disparados en una función de ataque terrestre. Los ocho Iskander fueron interceptados.
Esto significa que el ejemplo de la DIA omite un dato clave: las baterías Patriot detuvieron el 100 % de los misiles balísticos con los que podían enfrentarse de forma realista en el ataque de julio.
El ataque del 29 de junio también se desvió de los patrones anteriores al alcanzar objetivos lejos de Kyiv, lo que redujo la eficacia de la cobertura de Patriot.
Aunque la muestra de la DIA puede no reflejar con precisión las tendencias a largo plazo, las autoridades ucranianas han confirmado que Rusia ha modernizado sus sistemas Iskander.
En mayo, la Fuerza Aérea de Ucrania afirmó que los misiles ahora realizan maniobras «cuasi balísticas» y despliegan señuelos de radar para evadir las defensas.
Anteriormente, surgieron informes de que Rusia había aumentado significativamente la producción de sus misiles balísticos y de crucero Iskander mediante la adquisición de equipos de fabricación avanzados de China, Taiwán y Bielorrusia, eludiendo las sanciones internacionales a través de intermediarios.
Durante el último año se fabricaron más de 700 misiles Iskander en Rusia, casi tres veces más que los fabricados en 2023.
