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Los servicios de seguridad descubren a un agente ruso de 16 años en la UE que reclutaba adolescentes para cometer atentados terroristas en Ucrania

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha descubierto a un agente ruso que operaba desde dentro de la Unión Europea y que ayudó a organizar atentados terroristas en Ucrania siguiendo órdenes de la inteligencia rusa, según informó la agencia.
Según el SBU, el 6 de octubre, agentes de contrainteligencia detuvieron a un menor que, mientras se encontraba en el extranjero, reclutaba a ucranianos para llevar a cabo atentados terroristas planificados. La mayoría de los reclutados resultaron ser adolescentes que buscaban «dinero fácil».
El sospechoso fue detenido en la frontera occidental de Ucrania tras ser deportado por las autoridades polacas.
Los investigadores identificaron al autor como un joven de 16 años, natural de Kharkiv, que se marchó a la UE en otoño de 2024. Una vez allí, buscó trabajos clandestinos en canales de Telegram y llamó la atención de los servicios especiales rusos. Tras ser reclutado, se le ordenó que buscara posibles ejecutores de actos terroristas en Ucrania y los pusiera en contacto directo con los responsables rusos para recibir más instrucciones.
Según el SBU, dos de los agentes que reclutó, ambos de 15 años y procedentes de Járkov, llevaron a cabo atentados con bombas cerca de comisarías de policía en los distritos de Slobidskyi y Kholodnohirskyi de la ciudad en diciembre de 2024. La joven recuperó un artefacto explosivo casero de un alijo, mientras que el joven montó otro artefacto lleno de pernos metálicos. Colocaron los explosivos en los lugares previstos, pero fueron detenidos inmediatamente después de que agentes rusos detonaran las bombas de forma remota.
La investigación también estableció que el agente menor de edad reclutó a una conocida suya de 21 años de la ciudad de Kostiantynivka, situada en primera línea, para otro atentado. A principios de este año, ella llegó a la región de Odesa, alquiló un departamento, construyó un artefacto explosivo con explosivos plásticos y lo colocó cerca de la oficina local de reclutamiento militar. Los agentes de la ley la detuvieron «in fraganti», evitando el atentado.
Basándose en las pruebas recabadas, los investigadores del SBU acusaron al agente ruso deportado en virtud de la parte 5 del artículo 27 y la parte 2 del artículo 258 del Código Penal de Ucrania, por complicidad en actos terroristas cometidos por un grupo de personas.
El sospechoso permanece detenido y se enfrenta a una pena de hasta 12 años de prisión con confiscación de bienes.
Anteriormente, el SBU descubrió a un infiltrado dentro de las Fuerzas de Defensa que estaba conspirando para facilitar un avance ruso en la región de Kharkiv.
La contrainteligencia militar detuvo a un militar de 26 años que había sido reclutado por la inteligencia rusa a través de un canal de Telegram que prometía «dinero fácil». El sospechoso aceptó cooperar con el enemigo a cambio de fondos para pagar sus deudas de juego.
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