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Niños ucranianos convierten los ataques con drones en una sinfonía de supervivencia (Vídeo)

En la aldea de Kivshovata, al sur de Kyiv, un grupo de jóvenes músicos está musicalizando lo que su país lleva escuchando casi cuatro años: las sirenas antiaéreas, el zumbido de los drones Shahed, el ruido de la defensa antiaérea ucraniana. Esta iniciativa fue descrita por la orquesta en un reportaje de France 24 el 5 de noviembre.
Inspirándose en el paisaje sonoro cotidiano de los ataques rusos, el conjunto conocido localmente como Harmonia ha creado una obra que comienza con la calma de una noche ucraniana y luego incorpora los sonidos de la guerra.

La mayoría de los músicos son estudiantes de secundaria y bachillerato cuyos hogares y escuelas han estado bajo alerta por drones en repetidas ocasiones.
Rostyslav Musiienko, trombonista de catorce años, declaró a NPR que conoce tan bien la aproximación del Shahed que puede reproducirla en los ensayos: «Cuando acelera, me escondo porque me asusto», explicó, añadiendo que entonces reproduce el mismo sonido ascendente en su instrumento.
Ya habían circulado en las redes sociales ucranianas vídeos de este estilo de interpretación, a veces titulado «Obertura Shahed», incluyendo publicaciones sobre músicos de la región de Kyiv que fusionaron la aproximación del dron con el trabajo de las defensas aéreas en una sola obertura musical.
🎻 In a village south of Kyiv, Ukrainian teens turned war into music. Their “Shahed Overture” recreates the eerie sounds of Russian drone attacks — air raid sirens, explosions, and silence that follows. pic.twitter.com/BZS9rrbL1G
— Ivan Khomenko (@KhomenkoIv60065) November 5, 2025
“Esta composición refleja el horror que vivimos actualmente”, añadió Dmytro Korniienko, profesor de guitarra local y coautor de la obra, explicando por qué la orquesta se alejó de los arreglos de jazz y funk de antes de la guerra para crear un programa basado en los sonidos de los ataques rusos.
Para muchos de los jóvenes músicos, el proyecto no es un experimento artístico, sino una forma de testimonio. Algunos tocan en funerales de soldados la misma semana en que ensayan la pieza de drones, y la baterista Ruslana Halaziuk, de 20 años, comentó simplemente: “Te quedas ahí parado, y no puedes contener las lágrimas”.
El latido musical que cierra la composición, explicó el director Neduzhyi, está pensado para intensificarse “como un símbolo de vida”, aunque los niños dejan el final abierto porque, a fecha de 5 de noviembre, la guerra aún no ha terminado.
Anteriormente se informó que los ucranianos lanzaron una campaña digital liderada por jóvenes llamada “The Stolen Art Campaign” para corregir la clasificación errónea de artistas ucranianos en los principales museos occidentales, combinando activismo, diseño e investigación del patrimonio.


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