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Rusia construye «carreteras-túnel» antidrones para blindar el avance de las tropas en el este de Ucrania

Las fuerzas rusas están construyendo estructuras improvisadas similares a túneles con redes de malla a lo largo de la carretera E50 en la región de Donetsk para asegurar las rutas logísticas de su ofensiva hacia Pokrovsk, según imágenes verificadas en las redes sociales.
Las estructuras, que parecen estar diseñadas para proteger el transporte militar de los drones ucranianos, se han observado cerca de la aldea ocupada de Karlivka, según Militarnyi el 4 de abril.
Los túneles se encuentran cerca del emplazamiento del embalse de Karlivka, donde una presa fue destruida por ataques rusos en abril de 2024, lo que provocó inundaciones río abajo a lo largo del río Vovcha.
Estos túneles de red están situados en un tramo estratégico de la ruta E50, que conecta Donetsk con Pokrovsk. Permiten la entrega relativamente segura de suministros a las ciudades ocupadas, como Selydove y Novohrodivka, que sirven de zonas de parada para el avance ruso en la región.
La práctica de desplegar redes antidrones se remonta al verano de 2023, cuando se observó por primera vez a las fuerzas rusas utilizando segmentos de malla suspendidos cerca de Bajmut. En aquel momento, se trataba de redes aisladas destinadas a interrumpir físicamente los vuelos de drones FPV.
Más adelante se cubrieron las rutas de los vehículos con redes de pesca, especialmente a lo largo del eje de Kupiansk. Fuentes rusas afirmaron que las redes de pesca resultaron más eficaces que la malla metálica («rabitsa»): esta última tiende a provocar la detonación inmediata de los drones, mientras que la primera puede enredarlos sin desencadenar una explosión.
A pesar de su coste relativamente bajo, la instalación de estos túneles de malla requiere mucha mano de obra. La construcción suele implicar la instalación de postes de apoyo en el suelo y el tendido de la red a través de carreteras, a menudo al alcance de ataques de drones ucranianos.
Una vez construidos, estos corredores requieren un mantenimiento continuo debido a su exposición a las inclemencias del tiempo y a posibles daños durante las operaciones de combate.
Anteriormente, las fuerzas rusas intentaron proteger convoyes militares en la región de Kursk utilizando corredores antidrones hechos de redes de malla, pero los operadores de drones ucranianos los sortearon con éxito, destruyendo tanto equipos como personal.






