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Rusia despliega drones ultraligeros Shahed-101 diseñados para ataques logísticos a largo alance

Rusia ha intensificado el uso de drones Shahed-101 de fabricación iraní en zonas de primera línea de Ucrania, desplegando cada vez más estas nuevas municiones merodeadoras para atacar rutas logísticas e infraestructura en la retaguardia.
Según el experto ucraniano en radioelectrónica Serhii Flash, varios drones Shahed-101 utilizados en ataques recientes fueron fabricados en Irán en 2024 y posteriormente transferidos a las fuerzas rusas.
Flash, quien publicó imágenes de restos de drones encontrados en Ucrania, advirtió que Moscú podría intentar iniciar la producción nacional de este modelo.


Investigadores independientes, incluido el grupo de análisis “Mines and Sandwiches”, han publicado evaluaciones técnicas del Shahed-101, mientras que observadores de defensa de fuentes abiertas han documentado sus similitudes con otros diseños de drones iraníes.
El Shahed-101—también conocido como “Murad-5” en Irak—es un pequeño dron suicida de ala fija equipado con una ojiva de fragmentación de alto poder explosivo de entre 8 y 9 kg. Tiene un fuselaje cilíndrico, alas montadas en la parte media trasera y cuatro aletas de cola cruciformes.
Este vehículo aéreo no tripulado (VANT), que se lanza generalmente mediante un sistema de catapulta, tiene un alcance estimado de entre 600 y 800 kilómetros y vuela a una velocidad de crucero de aproximadamente 120 km/h. Puede alcanzar altitudes de hasta 3000 metros.

Según Flash, los analistas de defensa creen que el dron utiliza una combinación de navegación inercial y GPS, posiblemente mejorada con un sistema CRPA (antena de patrón de recepción controlada) de cuatro elementos para resistir las interferencias.
Físicamente, el Shahed-101 mide 1,6 metros de largo, con una envergadura de 2,5 metros y un peso total de lanzamiento de aproximadamente 26 kg.
Si bien las capacidades completas de guiado y puntería del sistema aún se encuentran en estudio, los expertos militares ucranianos afirman que su función parece centrarse en operaciones de ataque a media distancia: ataques contra objetivos ubicados entre 100 y 300 kilómetros detrás de la línea del frente, en particular depósitos de suministros, centros de tránsito y reservas de combustible o municiones.

El Shahed-101 forma parte de una amplia gama de drones de origen iraní empleados en la guerra asimétrica por Teherán y sus aliados. Los observadores destacan sus similitudes visuales y técnicas con el dron Houthi Khatif-2, de menor tamaño, y con la munición merodeadora Meraj-532, de mayor tamaño, que Irán ha exhibido en anteriores demostraciones.
Anteriormente, Rusia comenzó a desplegar variantes propulsadas por reactores con cámaras a bordo, antenas de control remoto y velocidades significativamente mayores—hasta 500 km/h—lo que les permite rastrear y atacar objetivos móviles en tiempo real.
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