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Rusia lanza la campaña propagandística «No es mi enemigo» en toda Europa
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Roman Kohanets]( "Photo of Roman Kohanets")
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Rusia ha lanzado una campaña de propaganda en Europa bajo el lema «Rusia no es mi enemigo». En Rumanía, Francia e Italia han aparecido pegatinas y carteles con este mensaje, en los que se presenta a Moscú como un pacificador en lugar de como un agresor.
Según el Centro para la Lucha contra la Desinformación de Ucrania, que informó sobre la campaña el 21 de agosto, estas pegatinas suelen estar escritas en los idiomas locales y a menudo muestran imágenes como un apretón de manos, diseñadas para «crear la ilusión de una "asociación pacífica"».
El objetivo de la campaña, según el Centro, es «presentarse como un pacificador, restar importancia a sus propios crímenes y sembrar la discordia en las sociedades europeas». Las autoridades advierten de que estas operaciones de influencia tienen por objeto «socavar la confianza de los ciudadanos en el Estado de derecho y las instituciones democráticas», sembrar dudas sobre la trayectoria euroatlántica de Europa y desacreditar el apoyo a Ucrania.
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En Italia, la campaña se ha manifestado en forma de carteles y proyecciones de películas bajo el título «Russia non è il mio nemico» (Rusia no es mi enemigo), organizada por grupos prorrusos como Donbass Italia y Contronarrazione. Los carteles aparecieron de forma destacada en ciudades como Perugia y Roma.
Los observadores señalaron que perfiles en redes sociales, como X, comenzaron a publicar materiales de la campaña, lo que sugiere un esfuerzo coordinado para influir en la opinión pública.
Los informes también enfatizan que la campaña es parte de un patrón más amplio y creciente de operaciones «híbridas» rusas en toda Europa. Estos esfuerzos combinan desinformación, sabotaje físico, ciberataques y perturbación de la infraestructura para desestabilizar las sociedades y debilitar el apoyo a Ucrania.
Anteriormente, se informó de que una película propagandística respaldada por el Estado ruso sobre el asedio de Mariúpol documenta inadvertidamente ataques deliberados contra civiles, lo que pone al descubierto los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas.
