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Rusia pierde al mayor comprador de diésel de América Latina tras el recorte de importaciones por parte de Brasil
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Brasil, uno de los principales productores de petróleo del mundo, ha reducido drásticamente sus importaciones de diésel ruso a medida que las sanciones estadounidenses y las restricciones de suministro dentro de Rusia comienzan a reconfigurar los flujos mundiales de combustible, según informó el Financial Times (FT) el 11 de noviembre.
De acuerdo con el FT, Brasil se había convertido en uno de los mayores clientes de combustible de Moscú después de que los países occidentales suspendieran las compras de crudo y productos refinados rusos.
Sin embargo, el periódico señaló que la participación del diésel ruso en las importaciones brasileñas cayó del 60% en el primer semestre de 2025 a tan solo el 17% en octubre, citando datos comerciales oficiales.
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El Financial Times informó que, si bien Brasil produce grandes cantidades de petróleo crudo, su limitada capacidad de refinación implica que aún importa cerca de un tercio de su diésel.
Según el medio, la reciente disminución de los envíos rusos se debe a una combinación de incertidumbre jurídica, riesgos de sanciones y una menor disponibilidad de exportaciones rusas debido a la demanda interna y los ataques con drones ucranianos contra refinerías.
Un portavoz de Saara Combustíveis, una importante distribuidora de combustible, declaró al Financial Times que la reducción se debió a “las consecuencias de la incertidumbre jurídica y regulatoria”.
Otra empresa, Oil Trading, que importa combustible para la cadena minorista Ipiranga, declaró al periódico que evita acuerdos que podrían infringir las sanciones, pero no prevé escasez en el mercado interno brasileño.
Sérgio Araújo, presidente de la asociación brasileña de importadores de combustible, Abicom, declaró al Financial Times que los problemas de suministro también se deben a la "muy alta demanda interna en Rusia, que ha reducido la disponibilidad [de diésel], así como al cierre de algunas refinerías rusas tras ataques con drones y trabajos de mantenimiento".
Citando datos de Wood Mackenzie, el Financial Times informó que cerca del 40% de las exportaciones de combustible ruso a Brasil provienen de refinerías operadas por Rosneft y Lukoil, ambas sancionadas por Washington en octubre bajo las nuevas medidas impuestas por el presidente Donald Trump. Estas restricciones, según el Financial Times, podrían complicar aún más la capacidad de Rusia para suministrar combustible a América Latina.
Brasil incrementó sus compras de combustible a Rusia de 95 millones de dólares en 2022 a 5.400 millones en 2024, según informó el Financial Times, citando al Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA).
Entre principios de 2023 y septiembre de 2025, Brasil representó el 12% de todas las exportaciones rusas de combustible, solo superado por Turquía, con un 26%. La participación de China fue prácticamente la misma, del 12%.
El Financial Times informó que los descuentos en el combustible ruso en comparación con el diésel estadounidense—que llegaron a ser del 16% a mediados de 2023—prácticamente han desaparecido tras descontar los costos de flete, lo que ha mermado uno de los principales incentivos para que Brasil continuara comprando.
Según el Financial Times, Rodrigo Jacob, analista de Wood Mackenzie, afirmó que el diésel ruso está siendo reemplazado gradualmente por importaciones procedentes de Estados Unidos, India, Arabia Saudí y Omán.
Anteriormente, se informó que los envíos marítimos de crudo ruso disminuyeron drásticamente, registrando el mayor descenso desde enero de 2024, debido a que la última ronda de sanciones estadounidenses llevó a compradores clave, como China, India y Turquía, a suspender las compras de petróleo ruso.
