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Rusia recurre a China en busca de tecnología nuclear mientras sus capacidades nacionales flaquean
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Ivan Khomenko]( "Photo of Ivan Khomenko")
Rusia ha importado equipos críticos para su infraestructura nuclear desde China por primera vez, lo que pone de relieve las crecientes deficiencias de su capacidad de ingeniería nacional y su creciente dependencia de Pekín.
Según un informe del 26 de diciembre del Servicio de Inteligencia Exterior de Ucrania (SZR), la corporación nuclear estatal rusa Rosatom ha adquirido dos unidades turbogeneradoras de la empresa estatal china Dongfang Turbine Company.
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El equipo está destinado a ser utilizado en la central nuclear de Leningrado, lo que marca un hito histórico: la adquisición de tecnología nuclear esencial de un proveedor extranjero.
La evaluación de la inteligencia ucraniana argumenta que este acuerdo subraya la disminución de la capacidad de Rusia para fabricar de forma independiente componentes críticos para su sector nuclear.
«Esto no solo demuestra la degradación tecnológica», declaró el SZR, «sino que también establece una dependencia a largo plazo de China».
Según se informa, Rosatom también se ha puesto en contacto con fabricantes chinos para solicitar la transferencia de tecnología para turbinas de vapor de baja velocidad, un componente esencial para los reactores nucleares. Se espera que la entrega de estos componentes continúe hasta 2030, lo que podría retrasar los plazos de desarrollo de varios proyectos nucleares rusos.
La inteligencia ucraniana señaló además que las turbinas de fabricación rusa son aproximadamente un 30 % más caras que sus homólogas chinas, y que las instalaciones de producción nacional ya no pueden cumplir con los plazos de construcción de los nuevos reactores en las centrales nucleares de Leningrado, Kursk y Smolensk.
Esta dependencia de la tecnología china se produce en un momento en que la capacidad de Rusia para producir infraestructura energética clave a nivel nacional se ha visto limitada por las sanciones occidentales y el aislamiento internacional.
El SZR declaró que la cadena de suministro ahora depende no solo de los equipos chinos, sino también de las capacidades chinas de mantenimiento y modernización, lo que podría determinar el futuro del programa de energía nuclear civil de Rusia.
Las consecuencias a largo plazo de este cambio podrían ser significativas. Si bien Rusia históricamente ha buscado posicionarse como líder en las exportaciones mundiales de energía nuclear, su dependencia de la tecnología de turbinas chinas podría complicar sus ambiciones futuras.
Anteriormente, se informó que Rusia y Estados Unidos están negociando el control conjunto de la central nuclear de Zaporizhzhia, ocupada por Rusia, incluyendo el suministro de electricidad y la posible minería de criptomonedas en el lugar.
