Saboteadores partisanos interrumpen las líneas ferroviarias militares rusas cerca de Volgogrado y en Crimea

Unidades partisanas proucranianas y agentes del movimiento Atesh llevaron a cabo sabotajes coordinados en infraestructuras ferroviarias al oeste de Volgogrado y en la península de Crimea, descarrilando trenes de municiones y destruyendo armarios de relés para paralizar la logística militar rusa, según informó el propio grupo en su canal de Telegram el 10 de julio.

Una célula partisana descentralizada informó de la colocación de explosivos en un tramo de vía justo al oeste de Volgogrado, lo que provocó el descarrilamiento de un tren de mercancías cargado de proyectiles y el bloqueo de la línea durante varias horas.

Las autoridades regionales de transporte confirmaron la inexplicable suspensión del servicio, pero no ofrecieron más detalles sobre daños o reparaciones.

Esa misma noche, los partisanos dijeron haber incendiado un armario de retransmisión e inutilizado equipos de señalización a lo largo del corredor Simferopol-Sevastopol en la Crimea ocupada, deteniendo los envíos tanto civiles como militares mientras los equipos trabajaban para restablecer la funcionalidad, según testigos presenciales locales.

«Esta operación tiene como único objetivo interrumpir el flujo de armas y refuerzos hacia las unidades rusas», afirmaba el comunicado partisano.

Moscú ha calificado a estos combatientes de «terroristas» y ha respondido con puestos de control y patrullas adicionales a lo largo de las principales arterias ferroviarias.

Anteriormente, se informó de que una célula partisana bajo el nombre de ATESH inutilizó un armario de retransmisión a lo largo de una línea ferroviaria en la región rusa de Smolensk -que coordinaba los transportes a las fuerzas cercanas a las zonas de Sumy y Chernihiv- interrumpiendo así los movimientos de suministro militar.

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