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Se encuentra GPS iraní antiinterferencias en drones rusos utilizados en el ataque a Polonia
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Ivan Khomenko]( "Photo of Ivan Khomenko")
Los drones rusos que entraron en el espacio aéreo polaco el 10 de septiembre estaban equipados con antenas GNSS antiinterferencias de fabricación iraní, según informó Sky News el 12 de septiembre.
Las fotos publicadas por el medio muestran un dron «Herbera» equipado con una antena de patrón de recepción controlada (CRPA) de cuatro canales Tallysman.
La tecnología CRPA ayuda a resistir las interferencias de la guerra electrónica detectando la dirección de las señales entrantes y filtrando las falsas.
Los analistas señalan que para neutralizar estos sistemas se necesita al menos una fuente de interferencia más que el número de canales de antena. En este caso, una antena de cuatro canales necesitaría cinco sistemas de interferencia coordinados para ser suprimida.
Según Sky News, las fuerzas rusas han adaptado los drones «Herbera» con tanques de combustible adicionales, ampliando su alcance a unos 700 kilómetros.
Esta modificación permitió a las aeronaves llegar a Polonia durante el ataque masivo con drones y misiles lanzado desde territorio ruso y bielorruso.
Los drones «Herbera» se conocen principalmente como señuelos, pero también pueden funcionar como sistemas FPV con capacidad de ataque o como aeronaves de reconocimiento. Las versiones recuperadas en Ucrania y Polonia estaban equipadas con cargas útiles ópticas chinas en soportes estabilizados y módulos de comunicación MESH.
Según Sky News, anteriormente se habían encontrado antenas Tallysman del mismo tipo en drones Shahed-236, que también contaban con sistemas de navegación por imagen térmica.
Se han observado drones rusos más avanzados con antenas de 12 o 16 canales fabricadas en Rusia o China, aunque su mayor costo hace que la variante iraní sea más común en plataformas desechables.
Anteriormente, durante la incursión del 10 de septiembre, una veintena de drones rusos cruzaron la frontera con Polonia en medio del ataque generalizado contra Ucrania. En respuesta, cazas F-35 polacos y holandeses interceptaron y destruyeron varios drones. A principios de mes, aviones holandeses se habían estacionado en la base aérea de Krzesiny, cerca de Poznań, como parte de la misión rotatoria de policía aérea de la OTAN.
