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Sistema de cohetes ruso destruido en movimiento: drones ucranianos toman por sorpresa a la tripulación

Operadores de drones ucranianos de la unidad «Phoenix» han destruido un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes BM-21 Grad ruso y un obús autopropulsado 2S1 Gvozdika, además de dañar varios otros vehículos blindados, entre ellos tres tanques, un BMP-2 y un vehículo de combate blindado, según un video publicado por el Comando de Sistemas de Drones de las Fuerzas Armadas de Ucrania el 19 de agosto.
En las imágenes publicadas, los drones ucranianos eliminaron un lanzador Grad ruso que se estaba desplazando a su posición de disparo completamente cargado con cohetes.
«Para este tipo de equipo, el enemigo suele utilizar una táctica de ataques rápidos seguidos de un traslado inmediato para evitar el fuego de respuesta. Pero no pudieron burlar a los operadores de Phoenix: el control objetivo confirmó la destrucción total del lanzador junto con su tripulación», afirma el comunicado.
Otra baja confirmada fue un obús 2S1 Gvozdika, que las fuerzas rusas intentaron redesplegar al amparo del crepúsculo.

Además, la unidad Phoenix causó graves daños a tres tanques rusos, un BMP-2 y otro vehículo blindado, privando a las tropas de Moscú de una potencia de fuego fundamental para las operaciones ofensivas.
El BM-21 Grad («Granizo») es un lanzacohetes múltiple de la era soviética montado sobre un chasis de camión Ural-4320. Armado con 40 tubos de lanzamiento que disparan cohetes de 122 mm, el Grad puede lanzar una salva completa en solo 20 segundos, saturando un área de hasta 14,5 hectáreas.

Con un alcance de 40 km y un tiempo de recarga de siete minutos, el sistema está diseñado para ataques rápidos y reposicionamientos ágiles.
A pesar de haber entrado en servicio en 1963, el Grad sigue siendo la columna vertebral de la artillería rusa. Sin embargo, su antigüedad y visibilidad en el campo de batalla lo han convertido en un objetivo prioritario para la creciente flota de drones FPV de Ucrania, que se utilizan cada vez más para cazar y destruir lanzadores móviles antes de que puedan disparar.
Anteriormente, las tropas ucranianas destruyeron un BM-21 Grad ruso que, según se informa, estaba cargado con municiones químicas.






