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Ucrania convierte un robot en un asesino de helicópteros, y realmente funciona

Soldados ucranianos de la 28.ª Brigada Mecanizada han desarrollado un nuevo sistema móvil de defensa aérea montando un sistema portátil de defensa aérea Igla (MANPADS) en un vehículo terrestre no tripulado (UGV), según declaraciones oficiales de la brigada.
El sistema robótico de corto alcance fue diseñado y ensamblado por el equipo de ingeniería interno de la brigada y ya se ha utilizado en combate. Según la brigada, se le atribuye a la plataforma el derribo de al menos un helicóptero ruso.
El sistema cuenta con un soporte hecho a la medida para el lanzador Igla, lo que permite operarlo de forma remota a través de un módulo de puntería.

Este diseño permite a los operadores rastrear y disparar a objetivos aéreos desde su refugio, minimizando la exposición al fuego enemigo, especialmente al de los drones rusos con visión en primera persona (FPV), que cada vez más vigilan los movimientos de la infantería en primera línea.
«Sus aviones, helicópteros y UAV de reconocimiento operan con frecuencia sobre nuestras posiciones de infantería», señaló la brigada en un comunicado. «Mientras que antes los MANPADS podían utilizarse directamente desde las trincheras, ahora los drones FPV dificultan incluso que los soldados salgan de su refugio».
Las imágenes compartidas por la unidad muestran al UGV navegando por terreno accidentado con el lanzador Igla montado en la parte superior. Su tamaño compacto y sus capacidades de control remoto sugieren que la plataforma está pensada para un despliegue y reposicionamiento rápidos en zonas conflictivas o de alto riesgo.

La iniciativa forma parte de la estrategia general de adaptación en tiempos de guerra de Ucrania, que incluye la reutilización de los sistemas existentes para mejorar la movilidad y la capacidad de supervivencia en el campo de batalla. La brigada ya ha puesto en marcha una recaudación de fondos para producir 10 plataformas adicionales, que serán ensambladas por personal militar.
Este avance se suma al creciente número de soluciones improvisadas pero eficaces creadas por las fuerzas ucranianas para contrarrestar las persistentes amenazas aéreas, en particular las de los helicópteros y drones que vuelan a baja altura cerca de la línea del frente.
Anteriormente, el 20.º Batallón Independiente de Complejos Terrestres No Tripulados (K-2) de Ucrania anunció la formación de la primera unidad del mundo dedicada exclusivamente a los vehículos terrestres no tripulados (UGV). El batallón, activo desde finales de 2024, ya ha llevado a cabo con éxito misiones en primera línea, incluida la evacuación de soldados heridos, utilizando sistemas robóticos, y ahora está ampliando el reclutamiento para ampliar sus operaciones.






