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Ucrania destruye tres cañones de artillería rusos de largo alcance Giatsint-B en un ataque contra Lyman
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Ivan Khomenko]( "Photo of Ivan Khomenko")
Las Fuerzas de Defensa de Ucrania han destruido tres cañones remolcados rusos 2A36 Giatsint-B en el eje de Lyman. El ataque se llevó a cabo mediante una acción coordinada entre unidades de drones y elementos de artillería.
Las fotografías de las armas dañadas fueron publicadas por un militar ucraniano conocido como Kriegsforscher.
Según el autor, las tropas rusas intentaron ocultar las pérdidas cubriendo las posiciones con ramas recién cortadas, pero las imágenes confirmaron que los sistemas habían quedado inoperativos.
The third destroyed 2A36. July. Lyman direction.
— Kriegsforscher (@OSINTua) August 24, 2025
Russian towed artillery is very hard to destroy. But we do our best on daily basis to make them suffer and make the life of our infantry a little bit better (if I may say something like that).
Зі святом, країно✊ pic.twitter.com/pOlXOOKFd9
El Giatsint-B (2A36) es un cañón de campaña remolcado de 152 mm que entró en servicio en el Ejército Soviético a mediados de la década de 1970. Fue diseñado principalmente para fuego de contrabatería, apuntando a la artillería enemiga, fortificaciones y concentraciones de efectivos a largas distancias.
Con un alcance máximo de hasta 30 kilómetros, el sistema sigue siendo una de las piezas de artillería remolcada de mayor alcance que siguen en servicio activo en las fuerzas rusas.
El arma dispara munición de carga separada, incluyendo proyectiles de fragmentación de alto poder explosivo, municiones de racimo y proyectiles especializados capaces de atacar vehículos blindados u objetivos reforzados. Su cadencia de fuego es de hasta seis disparos por minuto, aunque su peso de más de 9 toneladas limita su movilidad en comparación con los sistemas autopropulsados modernos.
A pesar de su antigüedad, el Giatsint-B sigue utilizándose ampliamente en las unidades de artillería rusas, especialmente en la guerra contra Ucrania, donde se emplea para atacar objetivos profundos y apoyar los asaltos de la infantería.
Anteriormente, combatientes de la unidad de vehículos aéreos no tripulados de la Guardia Nacional de Ucrania destruyeron un lanzador de defensa aérea ruso S-300V en la ciudad ocupada de Zaporizhzhia, y un video mostró cómo el sistema, valorado en 40 millones de dólares, estallaba en llamas tras ser alcanzado.
