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Ucrania dicta la primera sentencia a cadena perpetua contra un soldado ruso por la ejecución de un prisionero de guerra

Por primera vez en la historia de Ucrania, un militar de la Federación Rusa ha sido condenado a cadena perpetua por la ejecución de un soldado capturado de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El veredicto se basó en las pruebas recabadas por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y la Policía Nacional.
Según el SBU, el condenado es Dmytro Kurashov, un ciudadano ruso de 27 años. La investigación determinó que había cumplido condena en una prisión rusa por robo, pero que en noviembre de 2023 firmó un contrato con el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa a cambio de la amnistía. En el ejército de ocupación, sirvió como fusilero en el destacamento de asalto «Tormenta-V» de la 127.ª División de Fusileros Motorizados del Distrito Militar Oriental de Rusia.

El crimen de guerra tuvo lugar el 6 de enero de 2024, en la dirección de Zaporizhzhia, cerca del asentamiento de Pryiutne. Kurashov, junto con otros ocupantes, participó en un ataque contra las posiciones de los defensores ucranianos.
Durante el enfrentamiento, un soldado ucraniano, que había agotado su munición, se rindió. A pesar de ello, Kurashov disparó al prisionero de guerra a quemarropa con un fusil de asalto Kalashnikov, causándole heridas mortales. El soldado de las Fuerzas Armadas de Ucrania murió en el acto.
Ese mismo día, las Fuerzas Armadas de Ucrania repelieron el ataque, expulsando a los ocupantes de las posiciones tomadas. Dmytro Kurashov y cuatro de sus compañeros fueron hechos prisioneros, siendo los únicos supervivientes. Con base en las pruebas recabadas por la contrainteligencia militar y los investigadores del SBU, el tribunal declaró a Kurashov culpable en virtud del artículo 438, apartado 2, del Código Penal de Ucrania (crímenes de guerra).
Según la Policía Nacional, el soldado ruso pasará el resto de su vida entre rejas.
Anteriormente, el medio independiente ruso Verstka publicó un artículo donde se alega que comandantes de varias unidades rusas en el frente ucraniano están empleando prácticas disciplinarias letales.
Según se informa, estas prácticas incluyen ejecuciones sumarias de sus propios soldados o forzar a los soldados a realizar lo que esencialmente son ataques suicidas si se niegan a obedecer órdenes. De acuerdo con el artículo, los propios soldados se refieren a estas acciones como «obnulenie» (que significa «anulación» o «reinicio») y «ejecución por ataque».






