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Ucrania habría derribado el nuevo dron ruso Shahed-136 dotado de inteligencia artificial. ¿Qué sabemos?
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Un dron suicida Shahed-136 modificado, de fabricación iraní, al parecer con una cámara a bordo, un sistema de radiocontrol directo procedente de Rusia y un módulo de visión artificial, ha sido descubierto por primera vez en Ucrania, según el experto en electrónica militar Serhii Flesh, que publicó fotos de los restos el 19 de junio.
Aunque hacía tiempo que se rumoreaba la existencia de una variante de este tipo, éste es el primer caso confirmado de su uso en combate, dijo Flesh.
La configuración avanzada incluye un radiomódem que permite a los operadores rusos controlar manualmente el dron desde una distancia de hasta 150 kilómetros, ya sea desde territorio ruso o desde las líneas del frente. Según Flesh, el dron podría ser guiado desde distancias aún mayores si se desplegaran repetidores de señales aerotransportadas en el espacio aéreo ucraniano.
Las imágenes de los restos del avión no tripulado también fueron analizadas por el canal de Telegram «Polkovnyk HSH», afiliado al ejército, que concluyó que el vehículo aéreo no tripulado era un Shahed-136 original iraní, y no la variante Geran-2 ensamblada en Rusia que se ha utilizado ampliamente en ataques contra ciudades ucranianas.
Al parecer, el dron estaba equipado con una nueva antena CRPA de 8 elementos de fabricación iraní, diseñada para resistir las interferencias del GPS y mejorar la precisión de la puntería en entornos de guerra electrónica disputados.
Pero la mejora más notable era su módulo de «visión artificial», que utilizaba un procesador de IA NVIDIA Jetson Orin, la misma tecnología identificada recientemente en los nuevos drones de ataque V2U de Rusia.
Los analistas afirman que el sistema de visión basado en IA actúa como la cabeza de un buscador de misiles, lo que permite orientar con precisión los terminales hacia los objetivos incluso sin GPS.
«La visión artificial basada en el módulo NVIDIA Jetson Orin -como en el nuevo dron de ataque ruso V2U- se utiliza para el apuntamiento terminal, funcionando esencialmente como una ojiva autoguiada», informó Polkovnyk HSH.
Los expertos creen que este dron podría indicar una reanudación de las entregas completas de UAV Shahed de Irán a Rusia, marcando el primer caso de este tipo desde 2023. Hasta ahora, se creía que Irán solo suministraba componentes, mientras que Rusia ensamblaba los drones en el país.
El pasado otoño, los medios de comunicación rusos presentaron un nuevo avión no tripulado similar al Shahed con un morro modificado que alberga un sistema óptico, similar al Shahed-236 iraní, que cuenta con una estación de puntería electroóptica que permite la adquisición autónoma de objetivos y el control manual por parte del operador.
Anteriormente, un alto funcionario de defensa ucraniano había alertado sobre la creciente letalidad de los ataques rusos con drones Shahed, afirmando que ahora lanzan más fuerza explosiva que los misiles de crucero.
