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Un ataque con drones alcanza la planta química rusa de Krasnozavodsk que suministra misiles y proyectiles de artillería
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
El 7 de julio, Andrii Kovalenko, director del Centro de Ucrania para Contrarrestar la Desinformación, confirmó que el objetivo de los drones suicidas era la planta química de Krasnozavodsk, en la región rusa de Moscú, una instalación profundamente arraigada en el complejo industrial de defensa ruso.
"En la región de Moscú fue atacada la planta química de Krasnozavodsk. Esta instalación produce explosivos, pólvora y componentes para municiones y sistemas de misiles", declaró Kovalenko.
“Es un eslabón crítico en la cadena de suministro que provee al ejército ruso de proyectiles de artillería, municiones MLRS y misiles balísticos”.
Testigos presenciales de la zona declararon haber oído al menos siete explosiones cerca de la planta.
La planta de Krasnozavodsk desempeña un papel vital en la producción bélica de Rusia. Fabrica diversos componentes de uso militar, como bengalas, sistemas de protección de aeronaves y equipos antiterroristas. La planta opera en virtud de contratos estatales adjudicados por el Ministerio de Defensa ruso, el Ministerio del Interior y otros organismos de seguridad.
Uno de los mayores contratos de defensa de la planta, conocido públicamente, es con la unidad militar 55056, una formación dependiente del Servicio Federal de Seguridad encargada de la seguridad interior. Ese contrato se valoró en 8,6 millones de rublos.
La planta es una empresa estatal y recibe inversiones a través de Rostec, el conglomerado estatal ruso de defensa. Rostec desempeña un papel fundamental en el mantenimiento del enfoque militar de instalaciones industriales como Krasnozavodsk.
Anteriormente, drones ucranianos habían atacado Nevinnomyssky Azot, una de las mayores plantas químicas del sur de Rusia, en Stavropol Krai.
Esa planta está estrechamente vinculada a NPO Iskra, un importante contratista ruso aeroespacial y de defensa especializado en motores de cohetes de propulsante sólido para diversas plataformas de misiles, incluidos los utilizados por las fuerzas estratégicas de Rusia.
Datos de fuentes abiertas confirman que Nevinnomyssky Azot tiene al menos dos contratos de defensa con NPO Iskra por un total de 3,3 millones de rublos, lo que sugiere la integración de la instalación en el ecosistema de producción de misiles de Rusia.
