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Un ataque con drones alcanza una planta de señales rusa, sede de sistemas clave de guerra electrónica

En la mañana del 26 de julio, varios drones alcanzaron una instalación industrial en la ciudad rusa de Stavropol, y varios informes identificaron el objetivo como la planta de defensa «Signal», uno de los principales fabricantes rusos de sistemas de guerra electrónica.
Según las autoridades regionales y las imágenes compartidas por los canales locales de Telegram, varios drones alcanzaron zonas industriales de la ciudad hacia las 5 de la mañana, provocando fuertes explosiones y un breve incendio en el lugar.
👀 Drones attacked Russia's Stavropol overnight, eyewitnesses report.
— UNITED24 Media (@United24media) July 26, 2025
Head of @CforCD reports about two targets: the Nevinnomyssk plant, a producer of key explosive materials, and the Kotovsk Powder Plant in Tambov, which supplies propellants for Russian weapons. pic.twitter.com/Yn9g1mVQQl
El gobernador Vladimir Vladimirov confirmó el incidente, señalando que el fuego se extinguió rápidamente y no se registraron víctimas en la propia Stavropol. Al parecer, las infraestructuras civiles no se han visto afectadas.
Imágenes de fuentes abiertas sugieren que el primer impacto se produjo en el edificio principal de la planta Signal. Aunque los daños estructurales parecen limitados, la explosión puede haber afectado a los equipos internos utilizados en las líneas de producción de la planta.
La planta Signal, fundada en 1971 e integrada en el conglomerado estatal ruso de defensa Rostec en 2012, está especializada en la producción de sistemas de guerra electrónica para plataformas aéreas, navales y terrestres.

Entre ellos figuran sistemas como «Topol-E», “Smalta” y «Gardenia». La planta también produce equipos diseñados para proteger contra la corrosión electroquímica.
A pesar de haber sido sancionada por la UE, Estados Unidos, Ucrania y Japón desde 2022, la planta ha continuado operando y, al parecer, se abastece de componentes a través de cadenas de suministro alternativas, incluidas piezas fabricadas en China.
Stavropol se encuentra a una distancia aproximada de 350 a 380 kilómetros del territorio controlado por Ucrania más cercano, lo que la sitúa al alcance de ciertos UAV de largo alcance empleados recientemente por las fuerzas ucranianas.
Anteriormente, los drones habían atacado la planta química Nevinnomyssky Azot de Stavropol, un proveedor clave de precursores de explosivos para las fábricas de bombas rusas. La planta produce ácido nítrico y nitrato de amonio, utilizados en proyectiles de artillería y municiones lanzadas desde el aire. Según los analistas, el ataque puede haber tenido como objetivo zonas volátiles relacionadas con la producción de explosivos de uso militar.



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