Un masivo ataque ucraniano impacta el centro de operaciones ruso de los A-50 y el Tu-95, destruye el avión láser A-60 e incendia terminales petroleras

Las Fuerzas Armadas de Ucrania llevaron a cabo una serie de ataques coordinados de largo alcance contra varias instalaciones militares e industriales estratégicas de Rusia, según un comunicado oficial emitido por el Estado Mayor de Ucrania el 25 de noviembre.

En el ataque participaron unidades de las Fuerzas de Cohetes y Artillería, que operaron conjuntamente con las Fuerzas de Operaciones Especiales, las unidades de misiles costeros de la Armada y las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, que emplearon una combinación de drones lanzamisiles Bars y misiles de crucero Neptune.

Según el ejército ucraniano, se observaron múltiples explosiones e incendios de gran magnitud en la Compañía Aeronáutica Beriev en Taganrog, región rusa de Rostov.

La planta se encarga de la reparación y modernización de varias aeronaves de alto valor, incluyendo la flota de alerta temprana aerotransportada A-50 y los bombarderos estratégicos Tu-95MS.

El ejército ucraniano informa que el ataque probablemente dañó o destruyó el A-60 experimental, un inusual banco de pruebas aerotransportado soviético-ruso para sistemas de armas láser, que ha permanecido estacionado en las instalaciones durante años.

Se registró otro impacto en Atlant Aero/Molniya, una empresa productora de vehículos aéreos no tripulados (UAV) ubicada en la misma ciudad.

Además de las instalaciones aeroespaciales, las fuerzas ucranianas informaron de ataques exitosos contra dos importantes objetivos energéticos:

La terminal petrolera de Sheskharis en Novorossiysk, uno de los mayores centros de exportación de petróleo del Mar Negro, y la refinería de Tuapse en la región rusa de Krasnodar.

Información preliminar indica que, en la terminal de Novorossiysk, el ataque alcanzó los brazos de carga de petróleo utilizados para bombear crudo a los buques cisterna, así como un lanzador de un sistema de defensa aérea S-400.

Aún se está evaluando la magnitud de los daños en todos los objetivos.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania afirmaron que la operación forma parte de una campaña sostenida para debilitar la capacidad ofensiva, la logística y los recursos económicos de Rusia, lo que impulsa la guerra.

“Las operaciones de combate conjuntas contra objetivos militares rusos clave continuarán hasta que la agresión armada de Rusia contra Ucrania cese por completo”, señaló el ejército.

Anteriormente, surgieron informes de que al menos un misil impactó un edificio residencial en la ciudad turística de Gelendzhik, en el sur de Rusia, durante la noche, mientras las defensas aéreas locales abrían fuego contra drones que se aproximaban a lo largo de la costa del Mar Negro.

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