Operación “Midas”: Dentro de la investigación anticorrupción de alto perfil de Ucrania

Detectives de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) llevaron a cabo decenas de allanamientos simultáneos el 10 de noviembre en el marco de la Operación Midas, un caso en el que habían estado trabajando durante más de un año y medio.

Prácticamente la totalidad del personal de la NABU—aproximadamente 1.000 empleados— participó en la operación. Al menos cinco personas fueron detenidas y se incautaron millones de dólares en efectivo.

Según revela la investigación, los miembros del grupo criminal presuntamente dedicaron varios años a construir una red paralela de mando sobre la empresa energética estratégica, valiéndose de un sistema de sobornos, chantaje e influencia política.

Figuras clave descubiertas por la operación “Midas”

Aunque la NABU no divulgó los nombres de los sospechosos, los medios ucranianos identificaron rápidamente a los posibles actores principales del esquema:

• “Carlson” — Timur Mindich, empresario. Según la NABU, él fue el organizador del plan.

• “Che Guevara” — Oleksiy Chernyshov, ex viceprimer ministro de Ucrania.

• “Rocket” — Ihor Myroniuk, Exasesor del exministro de Energía Herman Halushchenko y anteriormente asistente del diputado prorruso Andrii Derkach.

• “Tenor” — Dmytro Basov, Exjefe de Protección Física y Seguridad de Energoatom, quien, según los investigadores, controlaba los flujos financieros de la empresa.

• “Professor” — Herman Halushchenko, Exministro de Energía, quien posteriormente se convirtió en ministro de Justicia. Fue suspendido de su cargo el 12 de noviembre, después de que la NABU publicara grabaciones de audio.

• “Sugarman” — Oleksandr Tsukerman, uno de los coordinadores de la “lavandería”, una oficina administrativa financiera en el centro de Kyiv.

El caso también involucra a Serhii Pushkar, miembro de la Comisión Nacional para la Regulación Estatal de la Energía y los Servicios Públicos (NKREKP), quien, según los parlamentarios, obtuvo su puesto a través del patrocinio del grupo.

Cómo funcionaba el complot

Los investigadores afirmaron que las empresas privadas que deseaban trabajar con Energoatom debían pagar sobornos del 10 al 15 % para firmar o tramitar los contratos. Quienes se negaban eran excluidas de la lista de proveedores. Dentro de la organización, esto se conocía como «la barrera»: o se compartían las ganancias o «la puerta se cerraba».

NABU afirma que la gestión real de la gigante energética estatal estaba a cargo de personas que, si bien no ocupaban cargos oficiales, controlaban las adquisiciones, la contratación de personal y los pagos.

El centro del blanqueamiento el centro de Kyiv

La NABU identificó una oficina financiera secreta responsable del blanqueo de sobornos a través de una red de empresas fuera de Ucrania. Según los investigadores, la oficina operaba desde una propiedad vinculada a la familia del diputado prófugo Derkach. Las operaciones fueron coordinadas por los llamados hermanos Tsukerman, socios comerciales de Mindich. Los investigadores creen que más de 100 millones de dólares pasaron por esta oficina.

Los fondos se transfirieron mediante efectivo, cuentas en moneda extranjera, criptomonedas y estructuras offshore, con un alcance geográfico que abarcaba desde Kyiv hasta Atlanta y Moscú. Hasta el momento, la NABU solo ha publicado las tres primeras partes de la operación "Midas". Cinco personas han sido arrestadas y siete sospechosos han sido acusados ​​formalmente de participar en una organización criminal.

De confirmarse ante un tribunal, este podría convertirse en el mayor escándalo de corrupción en el sector energético de Ucrania desde el inicio de la guerra.

La respuesta del gobierno ucraniano

“Es fundamental tomar medidas efectivas contra la corrupción. El castigo es inevitable”, declaró el presidente ucraniano Voldodymyr Zelenskyy en su discurso vespertino del 10 de noviembre. “Energoatom actualmente suministra a Ucrania la mayor parte de la generación de energía. La integridad dentro de la empresa es una prioridad. En el sector energético y en todos los ámbitos, quienes hayan participado en tramas corruptas deben afrontar un proceso judicial claro. Debe haber condenas”.

El Consejo de Ministros disolvió el Consejo de Supervisión de Energoatom el 11 de noviembre y anunció una auditoría independiente de las operaciones de la empresa.

La primera ministra Yulia Svyrydenko afirmó que el consejo de administración—dos de cuyos miembros eran reconocidos extranjeros en Ucrania—tenía la autoridad necesaria para prevenir la corrupción en la empresa:

“En 2023, iniciamos una reforma corporativa. Seleccionamos la composición de este órgano de supervisión mediante un concurso. La autoridad plena—desde el nombramiento de la dirección hasta la supervisión de las actividades de la empresa—recae en el Consejo de Supervisión”.

Tras la reforma corporativa, los auditores internos, las unidades de cumplimiento y los departamentos anticorrupción de las empresas estatales rinden cuentas directamente a consejos de supervisión independientes. En este caso, resulta evidente que su función fue meramente formal, facilitada por el Consejo de Supervisión, que no asumió sus responsabilidades con la seriedad que merecía.

La primera suspensión se produjo la mañana del 12 de noviembre. Halushchenko, quien se desempeñaba como Ministro de Justicia y aparecía en las grabaciones de la NABU como "Profesor", fue suspendido de su cargo. Según él, la suspensión durante la investigación es una "medida civilizada y apropiada". Halushchenko declaró en Facebook que se defendería por la vía legal y "presentaría su caso".

Además de Halushchenko, la Ministra de Energía, Svitlana Grynychuk, también será suspendida de su cargo. Asimismo, se impondrán sanciones a Mindich y al organizador de la red de lavado de dinero, Tsukerman.

“En estos momentos, la situación es extremadamente difícil para todos en Ucrania. Sufrimos apagones, ataques rusos y pérdidas. Es absolutamente inaceptable que aún existan esquemas fraudulentos en el sector energético. Firmaré un decreto que impondrá sanciones a dos personas implicadas en el caso de la NABU relacionado con Energoatom. Ahora todos debemos proteger a Ucrania. Quien socave al Estado deberá rendir cuentas por ello. Quien infrinja la ley deberá rendir cuentas por ello”, enfatizó el presidente Zelenskyy en su último discurso.

Las consecuencias de la Operation “Midas”

La investigación ha generado gran atención pública, dado que Ucrania enfrenta continuos ataques rusos contra su infraestructura energética, dejando a muchos ucranianos sin electricidad durante gran parte del tiempo y llevando la infraestructura crítica al límite de su capacidad.

Durante la última década, la sociedad ucraniana ha luchado por la transparencia, tanto por medios pacíficos como a través de la protesta, con el respaldo de instituciones anticorrupción independientes. Ahora, esa infraestructura finalmente está dando resultados contundentes.

La Operación Midas no es solo un escándalo de corrupción: es una prueba de fuego para el proceso de reforma de Ucrania y una medida de la confianza pública en las instituciones que definirán el camino del país hacia la adhesión a la UE. Muchos dudaban de que Ucrania contara con un sistema anticorrupción real. La Operación Midas demuestra que sí: es independiente y funciona según lo previsto.

Esto demuestra que ningún cargo gubernamental ni vínculos con el liderazgo actual protegerán a quienes siguen empeñados en construir esquemas corruptos para su enriquecimiento personal en torno a las empresas estatales.