¿Qué es un misil Tomahawk y cómo puede ayudar a Ucrania?

Los medios de comunicación estadounidenses han informado de que la administración del presidente Donald Trump está considerando la posibilidad de transferir misiles Tomahawk a Ucrania. Anteriormente ya se había hablado de suministrar este tipo de armas a Ucrania, y Kyiv las había solicitado ya en 2024. Sin embargo, en ese momento no se concedió ninguna aprobación. Ahora, eso puede cambiar.

¿Por qué se destaca el Tomahawk?

La mayor ventaja del Tomahawk sobre todo el armamento de que disponen actualmente las Fuerzas Armadas ucranianas es su largo alcance.

Dependiendo de la modificación, los misiles Tomahawk pueden alcanzar distancias de 1.600 a 2.500 km. Actualmente, ningún otro misil del arsenal de Kyiv puede alcanzar esa distancia; la mayoría se limitan a un alcance de unos 400 km.

Ucrania dispone de drones de largo alcance capaces de volar entre 1.200 y 1.800 km, pero tienen limitaciones. En primer lugar, son más lentos, mientras que el Tomahawk vuela a casi 900 km/h. En segundo lugar, el Tomahawk tiene una ojiva más grande (450 kg), lo que le permite causar daños más graves. En tercer lugar, con Tomahawks en su arsenal, Ucrania podría lanzar ataques combinados en territorio ruso.

¿Cómo puede utilizar Ucrania el Tomahawk?

Ucrania tiene varios objetivos prioritarios para los ataques. En primer lugar, se trata de aeródromos militares. Ya hemos declarado en repetidas ocasiones que la aviación rusa tiene su base en docenas de aeródromos situados cerca de la frontera con Ucrania y dentro del alcance de los misiles ATACMS, Storm Shadow y SCALP. Pero al principio, Kyiv no disponía de esos misiles, y más tarde no tuvo permiso para utilizarlos en ataques contra territorio ruso. Cuando se concedió el permiso, los aviones ya habían sido reubicados. Los misiles Tomahawk cambian las reglas del juego porque un gran número de aeródromos donde se encuentra la aviación rusa están a su alcance.

En segundo lugar, los grandes depósitos de armas. Los impactos exitosos pueden resultar en la destrucción de un gran número de proyectiles, por ejemplo, este fue el caso durante el ataque a Toropets. Se destruyeron proyectiles de artillería, munición, cohetes para Grad, S-300, S-400, misiles balísticos para Iskander, así como misiles norcoreanos KN23. Gracias al suministro de misiles de largo alcance por parte de EEUU, el número de este tipo de impactos puede aumentar, lo que obligará a Rusia a reducir la intensidad de su ofensiva.

En tercer lugar, las instalaciones e infraestructuras militares. En la actualidad, Ucrania golpea constantemente fábricas y centros de producción que trabajan para la maquinaria militar rusa, produciendo componentes para misiles, aviones no tripulados, aviones y otros tipos de armas. Con la disponibilidad de misiles de largo alcance y una cantidad suficiente de ellos, se puede aumentar la frecuencia de los ataques y la selección de objetivos.

Por último, equipos militares como radares, sistemas de defensa aérea y lanzadores. Los Tomahawks se consideran misiles de precisión y pueden alcanzar incluso objetivos relativamente pequeños.

Una característica única del misil es que es muy flexible. Se puede redirigir en vuelo, lo que significa que, si es necesario, se puede cambiar el objetivo después del lanzamiento. El misil vuela rápido, a baja altura y a grandes distancias.

En comparación con otros misiles

El misil Tomahawk se utilizó por primera vez en 1991, durante la Guerra del Golfo. Sin embargo, el desarrollo de este misil comenzó mucho antes, en 1972. Hoy, el misil vuelve a estar en acción: se utilizaron versiones modernizadas durante una operación militar estadounidense en Irán en el verano de 2025.

A pesar de su antigüedad, el Tomahawk sigue siendo un misil competitivo. Puede volar varias veces más lejos que el Storm Shadow o el SCALP-EG (que tienen un alcance de hasta 300 km) y aproximadamente un 50% más lejos que las versiones de largo alcance del JASSM / JASSM-ER (que pueden alcanzar hasta 1.000 km) - ambos de los cuales también pueden ser transferidos a Ucrania. El alcance del Tomahawk es comparable al del misil ruso Kalibr, que alcanza entre 1.500 y 2.500 km.

En cuanto a velocidad, sólo es superado por el Kalibr. Lleva una ojiva de 450 kg, similar a la de todos los misiles mencionados. Aunque misiles más recientes como el Storm Shadow, el SCALP-EG y el JASSM presentan mejores capacidades de sigilo, actualmente se está desarrollando una nueva versión del Tomahawk que también mejorará este aspecto. Dispone de un sistema de lanzamiento terrestre y marítimo

¿Por qué importa?

Los Tomahawks podrían ampliar significativamente las capacidades de ataque de Ucrania, permitiendo atacar depósitos de armas, centros logísticos, bases militares e instalaciones de fabricación en lo más profundo del territorio ruso, potenciando la capacidad de Ucrania para defenderse y frenar la maquinaria bélica rusa.