Rusia asesinó a la periodista ucraniana Viktoriia Roshchyna, pero su recuerdo sigue vivo

Cientos de personas se reunieron en el monasterio de San Miguel de la Cúpula Dorada en Kyiv alrededor del mediodía del viernes. Entre ellos había decenas de periodistas, con micrófonos en una mano y flores en la otra. Tras una ceremonia religiosa, la multitud siguió al coche fúnebre cuesta abajo hasta Maidan, la Plaza de la Independencia, para dar su último adiós a Viktoriia Roshchyna, una periodista ucraniana que fue asesinada mientras estaba cautiva en Rusia.

Su trabajo era su mejor amigo

«Mi primera impresión de Vika fue que no entendía qué estaba pasando ni por qué», dijo Oleksii Nikulin, camarógrafo del medio de comunicación ucraniano hromadske, al recordar su primer encuentro con Viktoriia Roshchyna después de que ella se uniera al equipo. Fueron juntos a una excursión, la primera de muchas reportajes que harían juntos. «Era como una película, algo así como "Estamos siguiendo ese coche". Me pareció que estaba increíblemente concentrada en lo que hacía». Su primera impresión no era errónea, ya que el joven añadió: «Me di cuenta de que no había conocido a ningún otro periodista tan centrado en su trabajo como ella».

Viktoriia, o como muchos la llamaban, Vika, tenía una actitud hacia el trabajo que casi todos los que la conocían admiraban. «Su mejor amiga era su trabajo», dijo otra compañera de hromadske, Oleksandra Zakharchenko. Las dos solían sentarse juntas en la sala de redacción. «Todos la queríamos porque era muy trabajadora, muy amable, empática y siempre me enviaba mensajes de texto diciendo: "¿Cómo estás? ¿Te traigo un café?".

La muerte de Viktoriia es una gran pérdida para todos los ucranianos y para todos los periodistas, subrayó Oleksandra. «Siempre fue muy humilde, pero yo sabía que estaba haciendo algo muy importante para todos nosotros».

«Nunca la oí quejarse de que tenía hambre, de que quería dormir o de que estaba cansada. Nunca faltó al trabajo», dijo Angelina Kariakina, exeditora jefe de hromadske. Entre las cosas que aprendió de Vika en los tres años que trabajaron juntas, estaba cómo no quejarse, y añadió: «Lo único de lo que Vika se quejaba era de que se le negara el acceso a la información».

La información era precisamente lo que impulsó a Viktoriia, en particular, a ir a los territorios ucranianos temporalmente ocupados. Desde los primeros días de la invasión a gran escala de Rusia, se había comprometido a descubrir la realidad de la vida bajo la ocupación.

Su primera detención en marzo de 2022 ni siquiera detuvo sus actividades, cuando Vika fue detenida por agentes del FSB ruso mientras informaba desde la ciudad temporalmente ocupada de Berdiansk. La mantuvieron detenida durante una semana antes de liberarla, pero no sin antes grabar un video bajo coacción en el que declaraba que no tenía ninguna queja contra los servicios de seguridad rusos. Tras ese incidente, tanto su familia como sus colegas le pidieron que dejara de ir a los territorios ocupados por Rusia. Pero ella siguió adelante con su trabajo con determinación.

Anteponía las historias de las personas a todo lo demás

«En el verano de 2023, Viktoriia me llamaba todas las mañanas porque dos adolescentes, Tihran y Mykyta, habían sido asesinados a tiros en Berdiansk», recuerda Sevgil Musaieva, redactora jefe de Ukrainska Pravda, otro medio de comunicación para el que trabajaba Viktoriia. «Esta historia la afectó profundamente, le causó una gran impresión. Imagínese: llamaba todos los días desde Kyiv a la policía de la Berdiansk ocupada, tratando de ayudar a las familias a recuperar los cuerpos de sus hijos». Viktoriia probablemente habría querido conocer a esas familias cuando planeó su última visita a los territorios temporalmente ocupados, añadió Musaieva.

«Dejó la impresión de ser una persona decidida, que trabajaba más allá de lo que se le exigía», afirma Yevheniia Kapalkina, abogada de la familia Roshchyna. Ella se hizo cargo del caso en agosto de 2023, cuando nadie sabía dónde estaba detenida Vika. «Era alguien que veía su propósito en ser útil a su país, a la gente. Pero, ante todo, a la gente». Según Kapalkina, en agosto de 2025 la investigación sigue en curso.

«Para ella, las historias de las personas de los territorios ocupados estaban por encima de todo lo demás: lo único que le importaba era servir al pueblo», afirma Musaieva.

En 2022, Viktoriia fue galardonada con el premio «Valentía en el periodismo» de la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios de Comunicación, pero no asistió a la ceremonia en Estados Unidos. «Dijo que no tenía tiempo y que no había conseguido el visado porque estaba trabajando», explicó Musaieva. «En lugar de tramitar el visado, Vika viajó a los territorios ocupados en septiembre de 2022 para cubrir los referéndums celebrados por la Federación Rusa y las autoridades ocupantes».

«Siempre se tomaba muy en serio todo lo que investigaba», recuerda Oleksandra Ochman, que trabajó con Viktoriia hace unos años. «Era muy concentrada y seguía todos sus casos de principio a fin. Diría que el periodismo era realmente el centro de su vida».

«Nos despedimos de Vika, pero no de su causa. Debemos identificar a todos los responsables de su muerte y llevarlos ante la justicia», declaró Angelina Kariakina.

«Por favor, recuerden a esta joven extraordinaria, valiente e increíble, y continúen con esta labor», dijo Sevgil Musaieva. «Sigan contando su historia».

¿Qué ocurrió? 

En octubre de 2023, se reveló que la periodista ucraniana Viktoriia Roshchyna, de 27 años, había desaparecido. Desapareció el 3 de agosto de 2023, mientras informaba en el territorio ucraniano ocupado por Rusia, y no se ha sabido nada de ella desde entonces, según informó la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios de Comunicación.

El papá de Viktoriia, Volodymyr, declaró al Daily Beast que ella había salido de Ucrania hacia Polonia el 27 de julio y que se esperaba que llegara a los territorios temporalmente ocupados en el este de Ucrania en un plazo de tres días. La familia habló con ella el 3 de agosto, cuando Viktoriia les dijo que había pasado varios días pasando controles fronterizos, pero sin revelar su ubicación exacta.

No fue hasta abril de 2024 cuando Rusia finalmente reconoció su detención, y su papá recibió una carta del Ministerio de Defensa ruso. Sin embargo, no se proporcionó ninguna información sobre su paradero. La siguiente carta de las autoridades rusas llegó meses después, en octubre de 2024, en la que se informaba a la familia de que Viktoriia había fallecido. Las autoridades rusas no proporcionaron ningún detalle ni circunstancias sobre su muerte. El breve mensaje solo indicaba la fecha del fallecimiento, el 19 de septiembre de 2024, y señalaba que su cuerpo sería devuelto «a la parte ucraniana como parte de un intercambio de cuerpos de personas detenidas».

Volviendo a casa

Las autoridades ucranianas confirmaron en abril de 2025 que el proceso de identificación del cuerpo de Viktoriia había comenzado el 28 de febrero. Durante la inspección de los cuerpos en uno de los forenses, los expertos encontraron una etiqueta con el nombre «Roshchyna», según informó Yurii Belousov, jefe del Departamento de Guerra de la Fiscalía General de Ucrania, en una rueda de prensa. Un examen molecular posterior confirmó la identidad de la fallecida después de que las muestras de ADN tomadas de los padres de Viktoria mostraran una coincidencia de casi el 99 %. Sin embargo, debido al estado del cuerpo, no se pudo determinar la causa de la muerte de Roshchyna. El análisis forense del cuerpo de Viktoriia Roshchyna reveló múltiples lesiones y signos de tortura.

La muerte de Viktoriia ocurrió sin duda mientras se encontraba en territorio controlado por Rusia, y el cuerpo ya había sido entregado como parte de un intercambio de prisioneros, dijo Belousov. Mientras tanto, la familia de Viktoriia consideró que los resultados del ADN no eran concluyentes y estaba esperando los resultados de exámenes adicionales, informó el Grupo Asesor Legal de Ucrania.

«El cuerpo de Vika fue devuelto con varias partes del cuerpo extirpadas», informó el colectivo de investigación Forbidden Stories, con sede en Francia, en su Proyecto Viktoriia. «Entre ellas, partes del cerebro, la laringe y los globos oculares, lo que concuerda con un posible intento de ocultar la causa de la muerte».

Durante un periodo de tres meses, 45 periodistas de 13 medios de comunicación trabajaron para reconstruir el viaje de Roshchyna. Su informe reveló que Viktoriia tenía la intención de investigar el sistema de detención de Rusia en varias ciudades de la parte temporalmente ocupada de la región de Zaporizhzhia.

Lugares de detención

Viktoriia Roshchyna fue torturada, privada de alimentos y ocultada de las inspecciones antes de su muerte bajo custodia rusa, según reveló una investigación llevada a cabo por los investigadores ucranianos del equipo Slidstvo.Info, en colaboración con la ONG internacional Reporteros sin Fronteras y los medios de comunicación ucranianos Suspilne y Graty. Viktoriia permaneció encarcelada en Rusia durante más de un año, primero en la parte temporalmente ocupada de la región de Zaporizhzhia —Enerhodar y Melitopol— y luego en un centro de detención preventiva en Taganrog, Rusia. Durante todo ese tiempo, Viktoriia nunca fue acusada formalmente de ningún delito.

Antiguos detenidos confirmaron que Viktoriia sufrió un trato brutal, que incluyó heridas de arma blanca, descargas eléctricas y aislamiento prolongado. Además de la tortura física, sufrió una rápida pérdida de peso, que según se informa llegó a los 30 kilos.

Viktoriia llamó a su padre desde una prisión rusa a finales de agosto de 2024. Él recordó que ella le dijo que le habían prometido que estaría en casa en septiembre. El 10 de octubre, el día en que se conoció la noticia de la muerte de Viktoriia, Andrii Yusov, portavoz de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (HUR), declaró que Roshchyna estaba en la lista para un intercambio de prisioneros. Se suponía que iba a ser trasladada de Taganrog al centro de detención preventiva de Lefortovo, en Moscú.