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Alemania presenta la mayor reforma militar en décadas, ampliando sus capacidades terrestres, aéreas y espaciales.

Alemania está lanzando una histórica campaña de gasto militar, preparando más de 60 importantes contratos de defensa —que incluyen miles de vehículos blindados, drones de última generación y nuevos aviones Eurofighter— con el objetivo de transformar la Bundeswehr en el ejército convencional más poderoso de Europa y reducir la dependencia del continente de los sistemas de defensa estadounidenses.
Alemania está preparando más de 60 importantes pedidos de adquisición militar para su aprobación parlamentaria a finales de año, con el objetivo de reformar sus fuerzas armadas y establecer el ejército convencional más fuerte de Europa, según informaron fuentes familiarizadas con el asunto a Bloomberg el 29 de julio.
Entre las adquisiciones más destacadas se encuentran 20 aviones Eurofighter, hasta 5000 vehículos blindados Boxer y al menos 3500 vehículos blindados modulares Patria de Finlandia.

El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, presentó los planes a los legisladores, subrayando el agresivo impulso del Gobierno para modernizar el Bundeswehr.
Se espera que el gabinete alemán apruebe una hoja de ruta financiera a medio plazo que duplicaría con creces el presupuesto anual de defensa hasta alcanzar los 187 000 millones de dólares en cuatro años.
Eurofighter Typhoon Turn and Burn in the Swiss Alps. pic.twitter.com/952rMH4KB2
— Ayhan Bakır (@Teomandogukan) July 25, 2025
Se espera alcanzar ese nivel de gasto en 2029, muy por delante del objetivo de la OTAN para 2035, que es que los Estados miembros alcancen el 3,5 % del PIB en gasto militar.
«Es previsible que queramos poner en marcha un gran número de proyectos de adquisición este año», afirmó un funcionario del Ministerio de Defensa. «En vista de la situación de amenaza rusa... hay necesidades materiales considerables».

Un giro europeo que se aleja de la dependencia de Estados Unidos en materia de defensa
El canciller Friedrich Merz está presionando para reorientar el gasto militar de Alemania hacia los fabricantes europeos, en un intento por reducir la dependencia del continente de las empresas de defensa estadounidenses.
Este giro se produce en medio de la guerra en curso entre Rusia y Ucrania y la creciente incertidumbre sobre el compromiso militar a largo plazo de Washington con la OTAN bajo la doctrina «America First» (Estados Unidos primero) de Donald Trump.

Para financiar la transformación, la coalición de Merz ha acordado eximir el gasto en defensa de los estrictos límites constitucionales de endeudamiento de Alemania. Un fondo especial independiente de 577 000 millones de dólares, también financiado con deuda, financiará inversiones paralelas en infraestructuras, como carreteras, ferrocarriles y escuelas.
El renovado impulso a la defensa ya está alimentando el optimismo de los inversionistas: las acciones de las empresas europeas de defensa se han disparado.

La alemana Rheinmetall casi ha triplicado su valor este año, BAE Systems ha subido un 56 % y Airbus, que forma parte del consorcio Eurofighter, ha subido un 17 %.
Aviones de combate, flotas blindadas y doctrina de drones
En lo más alto de la lista de adquisiciones se encuentra el tan esperado contrato para la compra de 20 aviones Eurofighter adicionales, por un valor de hasta 3460 millones de dólares.

El ex canciller Olaf Scholz anunció por primera vez el plan en 2024, pero se estancó debido a desacuerdos en la coalición sobre las prioridades en materia de defensa.
Berlín también se está preparando para encargar hasta 5000 vehículos blindados Boxer en múltiples configuraciones a KNDS y Rheinmetall. Entre ellos se incluyen hasta 600 sistemas de defensa aérea Skyranger basados en el Boxer, junto con variantes para combate, reconocimiento y evacuación médica..


Paralelamente, Alemania comprará al menos 3500 vehículos blindados Patria AMV a la empresa finlandesa Patria Oyj. El acuerdo podría alcanzar un valor de hasta 5760 millones de dólares.
Los vehículos sustituirán a la anticuada flota Fuchs del ejército alemán, y se espera que aproximadamente el 90 % de la producción se lleve a cabo en Alemania a través de asociaciones con KNDS y Flensburger Fahrzeugbau Gesellschaft.


Además, el Ministerio de Defensa está estudiando la adquisición de varios cientos de tanques de combate principales Leopard 2, el blindado pesado insignia de Alemania, también de KNDS y Rheinmetall.
Alemania también está ultimando una estrategia nacional sobre drones que generará varios miles de millones de euros en nuevos pedidos para fabricantes nacionales como Helsing y Quantum Systems. La atención se centra en los sistemas autónomos, los drones de reconocimiento y las municiones merodeadoras.

Satélites militares y desafíos estratégicos
Otra prioridad estratégica es romper la dependencia de Europa de las comunicaciones por satélite controladas por Estados Unidos. Alemania tiene previsto invertir más de 17 300 millones de dólares en la modernización de su infraestructura militar de satélites en los próximos años.
A pesar del presupuesto récord, las autoridades advierten de que los desafíos con la producción y los retrasos en las adquisiciones pueden ralentizar el progreso. Los largos plazos de entrega de los artículos de alto costo, como el programa de fragatas F-126, ponen de relieve el reto que supone convertir la ambición fiscal en preparación para el campo de batalla.

Anteriormente, surgieron informes de que Estados Unidos estaba considerando reducir su presencia militar en Europa hasta en un 30 % como parte de una reevaluación global de su postura militar.
Actualmente, entre 90 000 y 100 000 soldados estadounidenses están estacionados en toda Europa. Aproximadamente 20 000 de ellos fueron desplegados bajo el mandato del presidente Joe Biden tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, según la experta en relaciones internacionales Aylin Matlé.
El mayor contingente estadounidense se encuentra en Alemania, que acoge a unos 35 000 efectivos estadounidenses.






