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Alemania presenta sus planes para construir tres grandes buques lanzamisiles remotos para 2035 con el fin de reforzar su defensa naval
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Dariia Mykhailenko]( "Photo of Dariia Mykhailenko")
Alemania planea adquirir tres grandes buques lanzamisiles (LRMV) para 2035 como parte de su estrategia naval actualizada, Kurs Marine, según informó Defense Express el 24 de septiembre, citando a Hartpunkt.
El concepto prevé un buque arsenal de misiles no tripulado diseñado para operaciones en el Atlántico, donde las duras condiciones meteorológicas requieren una plataforma más grande que los proyectos holandeses similares destinados al mar Báltico. Los analistas señalan que este enfoque regional indica la intención de Berlín de contrarrestar a Rusia.
Según Defense Express, el LRMV estará equipado con sistemas de lanzamiento vertical similares al Mk 41 estadounidense, aunque aún no se ha determinado el número de celdas. Se espera que el barco transporte principalmente misiles tierra-aire como el SM-2, el SM-3, el SM-6, el ESSM y el RIM-7 Sea Sparrow, lo que sugiere que su función principal será la defensa aérea y antimisiles. Sin embargo, con los lanzadores Mk 41, también sería capaz de desplegar armas de ataque como el BGM-109 Tomahawk y los futuros misiles 3SM Tyrfing.
No se espera que el buque lleve sistemas de radar potentes, lo que significa que dependería de plataformas como las futuras fragatas F-127 para proporcionar datos de detección y localización de objetivos. En la práctica, esto permitiría a las fragatas «llevar» consigo un gran arsenal de misiles.
Defense Express añadió que Alemania está planificando el LRMV no solo como una plataforma no tripulada, sino también como una embarcación con tripulación opcional, lo que requiere espacio adicional para instalaciones para la tripulación, como un puente, camarotes y comedores, lo que hace que el proyecto sea más grande y costoso.
Anteriormente, informes de Dinamarca y Noruega indicaban que los recientes incidentes con drones en los aeropuertos de Copenhague y Oslo podrían tener su origen en embarcaciones del mar Báltico, una posibilidad que, aunque no se ha confirmado oficialmente, ha suscitado un interés creciente.
