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Exportaciones de petróleo de Rusia a la India se enfrentan al colapso tras las nuevas sanciones de Estados Unidos

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Camiones esperan afuera de la refinería de Guwahati, operada por Indian Oil Corporation, en Guwahati, el 30 de marzo de 2023. (Fuente: Getty Images)
Camiones esperan afuera de la refinería de Guwahati, operada por Indian Oil Corporation, en Guwahati, el 30 de marzo de 2023. (Fuente: Getty Images)

Las lucrativas exportaciones petroleras de Rusia a la India, que aumentaron tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú, están ahora al borde del colapso tras las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rosneft y Lukoil, según informó Bloomberg el 23 de octubre.

Altos ejecutivos de las principales refinerías de la India afirmaron que las nuevas restricciones impuestas por Washington hacen que las importaciones continuas sean "prácticamente imposibles".

"Tras la inclusión en la lista negra de los mayores productores de Rusia, será extremadamente difícil seguir importando", declaró un alto funcionario de la refinería bajo condición de anonimato.

Desde principios de 2024, el crudo ruso ha representado más del 36 % de las importaciones totales de petróleo de la India, según la firma de análisis energético Kpler.

Esa dependencia ya había generado frustración en el presidente Donald Trump y complicado las negociaciones comerciales tras la decisión estadounidense de imponer aranceles más altos a los productos indios en agosto.

India, tradicionalmente dependiente de proveedores de Oriente Medio, solo comenzó a comprar grandes volúmenes de petróleo ruso en 2022, después de que el G7 impusiera un límite de precio de 60 dólares por barril, diseñado para restringir los ingresos del Kremlin y, al mismo tiempo, mantener el suministro global.

El crudo ruso era más barato y técnicamente estaba permitido bajo las normas occidentales, lo que impulsó a las refinerías indias a aprovechar el descuento.

La última medida de la administración Trump, dirigida directamente a las dos compañías petroleras más grandes de Rusia, pone fin de hecho a ese comercio. Los ejecutivos regresaron del feriado de Diwali para enfrentarse a la abrupta realidad de que su mayor proveedor acababa de ser sancionado.

Una excepción podría ser Nayara Energy, una refinería india respaldada por Rosneft que ha estado operando casi en su totalidad con crudo ruso desde que las sanciones de la UE entraron en vigor en julio.

Según Bloomberg, se espera que las sanciones transformen de inmediato los patrones de compra de la India. Los nuevos pedidos previstos para esta semana, con envíos en noviembre y diciembre, se están redirigiendo ahora a otros mercados.

Los operadores afirman que las negociaciones para la mezcla rusa de los Urales han estado estancadas desde mediados de octubre, cuando Trump anunció que el primer ministro indio, Narendra Modi, había "acordado reducir gradualmente" las compras de petróleo ruso.

"Con estas sanciones, las refinerías indias podrían tener que reducir su producción mucho más rápido", declaró Vandana Hari, fundadora de la firma de inteligencia de mercado Vanda Insights, con sede en Singapur.

Probablemente será más fácil para India adaptarse (no compraba crudo ruso hasta hace tres años) que para China.

Las principales refinerías estatales—Indian Oil Corp., Bharat Petroleum Corp., Hindustan Petroleum Corp. y Mangalore Refinery & Petrochemicals—no respondieron a las solicitudes de comentarios de Bloomberg.

Reliance Industries Ltd., que mantiene un contrato de suministro a largo plazo con Rosneft, también declinó hacer comentarios. Nayara Energy, responsable del 16% de las importaciones de petróleo ruso de India este año, tampoco ofreció una respuesta inmediata.

Anteriormente, surgieron informes de que las refinerías estatales de la India redujeron las importaciones de crudo ruso en más del 45% entre junio y septiembre de 2025, cayendo de 1,1 millones de barriles por día (bpd) en junio a 600.000 bpd en septiembre.

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