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La ONU denuncia casi 1.000 muertes civiles por ataques rusos en Ucrania en seis meses

Entre el 1 de diciembre de 2024 y el 31 de mayo de 2025, al menos 968 civiles murieron y 4.807 resultaron heridos en Ucrania debido a la agresión militar rusa, lo que supone un aumento del 37% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según un nuevo informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) publicado el 30 de junio.
El aumento de las víctimas civiles se produce a medida que Rusia intensifica sus ataques y cambia de táctica, sobre todo incrementando el uso de drones mortíferos. Según el informe, casi la mitad de los muertos y heridos civiles fueron causados por misiles, munición perdida y bombas lanzadas desde el aire en zonas densamente pobladas. En al menos tres incidentes, Rusia utilizó misiles con ojivas de fragmentación altamente explosivas.
La mayoría de las víctimas se produjeron en zonas controladas por Ucrania, donde las fuerzas rusas han estado atacando barrios residenciales y zonas de primera línea con armas explosivas de largo alcance y drones de corto alcance.

«La guerra en Ucrania, que ya va por su cuarto año, es cada vez más mortífera para la población civil», declaró Danielle Bell, Jefa de la Misión de Observación de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ucrania. «Seguimos documentando pautas de violencia incompatibles con las obligaciones que impone el derecho internacional humanitario».
La ONU confirmó que durante el periodo del informe 207 civiles murieron y 1.365 resultaron heridos sólo por ataques rusos con drones de corto alcance.
Las fuerzas rusas también lanzaron ataques directos contra al menos cinco hospitales. En algunos casos, los investigadores hallaron numerosas municiones sin detonar en el lugar, pruebas que sugieren que se atacaron deliberadamente instalaciones médicas, en violación del derecho internacional.

El informe también documenta graves abusos contra prisioneros de guerra ucranianos. Desde diciembre de 2024, al menos 35 prisioneros de guerra ucranianos han sido ejecutados por las fuerzas rusas. El personal de la ONU entrevistó a 117 prisioneros de guerra recientemente liberados y a dos médicos capturados; casi todos describieron torturas y malos tratos bajo custodia rusa.
Los civiles detenidos por las autoridades rusas, especialmente en los territorios ocupados, relataron experiencias similares: abusos, torturas y condiciones inhumanas. La ONU también destacó la creciente presión ejercida sobre los civiles de las zonas ocupadas para que aceptaran la ciudadanía rusa.
Anteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania instó a la comunidad internacional a responder con decisión al uso continuado y sistemático por parte de Rusia de municiones de racimo contra Ucrania.
Las autoridades ucranianas informan de que se han documentado al menos 5.974 casos de uso de este tipo de armas por parte de Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala.






