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Los drones de guerra rusos siguen usando Starlink a pesar de la represión del Pentágono
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Ivan Khomenko]( "Photo of Ivan Khomenko")
Rusia sigue equipando sus drones militares con terminales satelitales Starlink a pesar de los compromisos previos de Estados Unidos de prohibir dicho uso no autorizado.
Según Defense Express del 30 de noviembre, han surgido imágenes que muestran lo que parece ser un dron ruso tipo "Molniya" equipado con una miniunidad Starlink, presuntamente avistado cerca del sector de Pokrovsk, en el este de Ucrania.
La configuración—una terminal de internet satelital estándar conectada a un dron—sugiere una integración improvisada pero funcional, en consonancia con avistamientos anteriores. El diseño y la unidad de potencia del dron indican que es de origen ruso, probablemente una variante del vehículo aéreo no tripulado Molniya, conocido por su construcción modular de bajo coste.
El uso de terminales Starlink en drones rusos se informó públicamente por primera vez a principios de 2024. Desde entonces, las fuerzas ucranianas han documentado múltiples casos de su uso, incluyendo drones Shahed-136 y vehículos aéreos no tripulados (UAV) de mayor tamaño, como el dron "nave nodriza" RD-8, que supuestamente es capaz de controlar otras municiones merodeadoras mediante conectividad satelital.
La principal preocupación planteada por los observadores de defensa ucranianos es que el control basado en Starlink permite comunicaciones de amplio alcance, lo que permite a los drones rusos realizar misiones de reconocimiento o ataque lejos de los operadores terrestres.
Esta capacidad podría aumentar la eficacia de los llamados drones suicidas al permitir actualizaciones de objetivos en pleno vuelo y control en tiempo real más allá de la línea de visión por radio.
En mayo de 2024, el Departamento de Defensa de EE. UU. declaró que estaba trabajando en una solución para prevenir el uso no autorizado de los sistemas Starlink por parte de las fuerzas rusas. Si bien no se revelaron los detalles de las medidas, una propuesta fue la implementación de una "lista blanca" de identificadores de terminales aprobados para Ucrania y las regiones en disputa, bloqueando así todas las unidades no registradas.
Para junio de 2024, el Pentágono informó que había logrado desactivar varios cientos de terminales Starlink no autorizadas en manos rusas.
Sin embargo, como señala Defense Express, la evidencia sugiere que la medida no ha resuelto completamente el problema. Las fuerzas rusas continúan adquiriendo terminales a través de canales no oficiales e incorporándolas a sus plataformas aéreas.
Ucrania ha estado explorando proveedores de satélites europeos alternativos como respuesta, buscando una infraestructura de comunicaciones más segura y controlable para las operaciones militares.
SpaceX, el proveedor del sistema Starlink, aún no ha emitido una respuesta oficial sobre estos últimos informes.
Anteriormente, The Washington Post informó que las fuerzas rusas estaban adquiriendo terminales Starlink a través del mercado negro, utilizándolas para coordinar asaltos y mejorar la precisión de la artillería.
A pesar de las sanciones estadounidenses, las unidades rusas obtuvieron acceso a datos del campo de batalla en tiempo real mediante drones, y el mercado negro de terminales continuó expandiéndose.
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