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Rusia culpa a Ucrania tras la violación del espacio aéreo polaco por un dron en una campaña masiva de desinformación
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Dariia Mykhailenko]( "Photo of Dariia Mykhailenko")
Inmediatamente después de que varios drones rusos cruzaran el espacio aéreo polaco en la noche del 10 de septiembre, Moscú lanzó una campaña de desinformación a gran escala, según los analistas de Spravdi. Posteriormente se encontraron restos de al menos ocho drones y un misil en territorio polaco.
Como de costumbre, la propaganda rusa impulsó varias narrativas simultáneamente. Por un lado, el Kremlin negó su responsabilidad, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia acusó a Varsovia de «difundir mitos para agravar la crisis ucraniana». Por otro lado, Moscú promovió la afirmación de que Ucrania estaba detrás del incidente, supuestamente con el objetivo de arrastrar a la OTAN a una confrontación directa. Para amplificar esta narrativa, se movilizó a legisladores rusos y a los llamados «expertos», entre ellos el diputado de la Duma Estatal Serhiy Sheryemet y el ex primer ministro ucraniano Mykola Azarov.
Según Spravdi, el Centro de Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la Información de Ucrania informó de que Rusia también intentó influir en la opinión pública polaca mediante granjas de bots. El seguimiento de los contenidos en polaco en Facebook, X, YouTube, Telegram y TikTok registró más de 5000 publicaciones relacionadas con el ataque nocturno, con un alcance combinado de unos 30 millones de visitas.
Al menos 450 publicaciones de acceso libre acusaron a Ucrania de orquestar la provocación, generando en conjunto alrededor de 5.5 millones de visitas. Estas afirmaciones falsas giraban en torno a tres narrativas principales: que el incidente fue una «provocación ucraniana», que Kyiv estaba intentando involucrar a Polonia en una guerra con Rusia y que los drones entraron en el espacio aéreo polaco debido a supuestos errores de la defensa aérea ucraniana o a una «suplantación» de identidad mediante guerra electrónica.
La magnitud exacta de esta campaña de desinformación se irá aclarando con el tiempo. Sin embargo, lo que ya es evidente es que, en la noche del 10 de septiembre, Rusia no solo protagonizó otra provocación contra la OTAN, sino que también trató de debilitar la alianza entre Ucrania y Polonia, subrayaron los analistas de Spravdi.
Anteriormente, se informó de que un dron ruso había impactado en una propiedad residencial en el este de Polonia, dañando una casa y un coche, pero sin causar heridos, lo que supone otra peligrosa extensión de la guerra de Moscú contra Ucrania al territorio de la OTAN.
