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Sanciones estrangulan el flujo de petróleo ruso a China: las importaciones de crudo se desploman un 66%.
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
El endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra la infraestructura petrolera china y las grandes empresas energéticas rusas está sacudiendo el mercado mundial del crudo, reduciendo drásticamente el flujo de petróleo ruso e iraní hacia China, el mayor importador de petróleo del mundo, según informó Bloomberg el 18 de noviembre.
Sin embargo, los expertos advierten que esta desaceleración podría ser temporal, ya que los operadores están empezando a aprovechar canales alternativos y las lagunas en la aplicación de las sanciones.
Según Bloomberg y analistas de Rystad Energy, las importaciones chinas de crudo ruso por vía marítima podrían caer hasta en 800.000 barriles diarios en noviembre, lo que representa una disminución de dos tercios con respecto a los niveles habituales. El flujo iraní podría disminuir hasta en 400.000 barriles diarios, es decir, un 30%.
Este cambio se produce después de que Washington impusiera sanciones a las principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, y vetara el importante puerto chino de Rizhao, que anteriormente gestionaba cerca del 10% de las importaciones de crudo de China. Ambas medidas han tenido repercusiones en los envíos iraníes, que frecuentemente transitaban por Rizhao.
«Las sanciones estadounidenses contra Rosneft y Lukoil podrían suponer un punto de inflexión», afirmó Vandana Hari, directora de Vanda Insights, con sede en Singapur.
Las grandes refinerías estatales chinas han suspendido las compras de crudo ESPO ruso, un tipo de crudo clave procedente del Lejano Oriente ruso, mientras que las refinerías privadas más pequeñas, conocidas como «refinerías de té», también están reduciendo su actividad, a pesar de ser tradicionalmente más tolerantes al riesgo, según informó Bloomberg.
Gran parte de su cautela se debe a la reciente inclusión en la lista negra de la UE y el Reino Unido de Shandong Yulong Petrochemical Co., un importante comprador de petróleo ruso. Esta medida generó inquietud en el sector privado de refinación de China, especialmente en la provincia de Shandong, un centro neurálgico de la industria.
"Actualmente hay un excedente de crudo ESPO que se ofrece con un descuento de 4 dólares por barril respecto a los precios de referencia", comentaron operadores a Bloomberg. Esto representa un fuerte aumento desde los 0,50 dólares de finales de octubre.
El apetito de China por el crudo iraní también se ha enfriado. Estados Unidos sancionó a Rizhao en octubre por sus vínculos con las exportaciones iraníes, lo que obligó a los buques tanque a permanecer inactivos en alta mar.
Las reservas de petróleo iraní en alta mar han aumentado hasta casi 48 millones de barriles, niveles no vistos desde mediados de 2023. Alrededor del 40% de ese petróleo se encuentra actualmente en el estrecho de Singapur, y otro 40% en los mares Amarillo y de China Meridional.
Mientras tanto, los elevados inventarios en Shandong y la proximidad del fin del ciclo anual de cuotas de importación de China están generando reticencia entre las refinerías privadas a comprometerse con nuevas importaciones.
«Incluso si se conceden nuevas cuotas, las refinerías podrían esperar a ver cómo se desarrolla la aplicación de las sanciones antes de reanudar las compras de crudo ruso», afirmó Jianan Sun, de Energy Aspects.
Bloomberg señala que, a pesar de la ralentización oficial, algunos puertos y operadores están encontrando maneras de sortear las restricciones. El puerto de Dongjiakou en Shandong, sancionado por Estados Unidos en agosto, vuelve a mover grandes volúmenes de petróleo iraní, lo que sugiere que, para algunos, el beneficio aún supera el riesgo de sanción.
También se observa una reactivación de las prácticas de "flota oscura": transferencias de buque a buque y desactivación de transpondedores para ocultar el origen de la carga, especialmente en el caso de cargamentos de crudo ESPO a precios reducidos.
"Hay una creciente sobreoferta de petróleo sensible que tiene dificultades para encontrar mercado", afirmó Emma Li, analista de mercado chino en Vortexa. "Los vendedores están desesperados por deshacerse de sus existencias, lo que está provocando una caída de los precios".
Anteriormente, el crudo Urals, el principal crudo ruso, cayó a su precio más bajo en más de dos años y medio, pocos días antes de que entraran en vigor las amplias sanciones estadounidenses contra Rosneft y Lukoil, las dos mayores petroleras del país.
El crudo Urals de Novorossiysk cayó a 36,61 dólares el barril el 13 de noviembre, el nivel más bajo desde marzo de 2023. Se registraron descensos similares en los puertos del Mar Báltico.
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