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Trump sopesa un arancel del 500% al petróleo ruso y un posible embargo mundial

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando seriamente una dramática expansión de las sanciones dirigidas a las exportaciones de petróleo ruso, incluyendo un arancel global del 500% sobre el crudo ruso, según un informe de The Times del 11 de julio.
El informe afirma que Trump está «estudiando de cerca» un proyecto de ley que introduciría un arancel del 500% sobre las importaciones de petróleo ruso, dirigido no solo a Rusia, sino también a naciones como China, India y Turquía que siguen comprando sus recursos energéticos.
Aunque Trump había calificado anteriormente el proyecto de ley de «demasiado fuerte», su supuesta frustración por la negativa del líder ruso Vladimir Putin a entablar conversaciones de paz y los continuos ataques contra infraestructuras civiles en Ucrania le han llevado a reconsiderarlo.

El Times destaca que la legislación propuesta se está debatiendo en Washington y que, al parecer, la Casa Blanca quiere mantener en manos del presidente la autoridad para levantar dichas sanciones. Sin embargo, algunos congresistas abogan por un poder ejecutivo más limitado.
Maximilian Hess, miembro del Instituto de Investigación de Política Exterior, dijo a The Times que el arancel del 500% propuesto, tal como está redactado, equivaldría a un embargo mundial del petróleo ruso. Expresó sus dudas de que Trump fuera tan lejos, señalando el riesgo de un fuerte aumento de los precios mundiales de la energía.
«A menos que Trump salga y diga: “Tenemos que afrontar el riesgo que Rusia supone para Europa y el mundo y aceptar precios del petróleo de 100 dólares o más”, es difícil verle respaldando esto plenamente», dijo Hess. Aun así, añadió que la ampliación del régimen de sanciones de Estados Unidos y la introducción de una amenaza arancelaria secundaria creíble podrían tener un efecto disuasorio sustancial.

El informe del Times también hace referencia al estancado 18º paquete de sanciones de la UE, actualmente bloqueado por Hungría y Eslovaquia. El paquete incluye propuestas para reducir el precio máximo de las exportaciones de petróleo ruso de 60 a 45 dólares por barril. Sin embargo, Hess calificó las medidas de «demasiado cautelosas» y argumentó que es necesaria una aplicación más eficaz, sobre todo en el cumplimiento marítimo.
Sugirió que denegar el acceso a los mercados financieros y de seguros británicos y europeos a los puertos que no cumplan las normas de inspección podría limitar significativamente la capacidad de Rusia para eludir las restricciones existentes. «Eso sería enormemente eficaz», declaró a The Times.
El informe concluye que incluso la aplicación parcial de tales medidas -especialmente si están respaldadas por una supervisión más estricta- podría plantear serios problemas a la economía rusa en tiempos de guerra.
Anteriormente, se informó de que el presidente Donald Trump había autorizado un nuevo paquete de armas para Ucrania, lo que supone la primera vez desde que regresó al cargo que utiliza los poderes presidenciales para sacar armas de los arsenales estadounidenses.






