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Última hora: El comandante en jefe de Ucrania revela una contraofensiva que ha atrapado a las fuerzas rusas cerca de Pokrovsk

El comandante en jefe ucraniano Oleksandr Syrskyi afirmó que las fuerzas ucranianas han acorralado y están destruyendo las unidades rusas que avanzaron cerca de Pokrovsk, tras semanas de intensos combates que desplazaron el frente hacia el norte. Así lo comunicó en una rueda de prensa con periodistas el 26 de septiembre, según un corresponsal de UNITED24 Media.
Syrskyi dijo que los objetivos originales de Moscú para la primavera y el verano—crear zonas de amortiguación en las regiones de Kharkiv y Sumy, apoderarse de la aglomeración de Pokrovsk, llegar a la frontera de Donetsk y avanzar en Zaporizhzhia, Dnipropetrovsk y Kherson—«no se han cumplido gracias a las hábiles acciones de nuestros guerreros, las inteligentes decisiones de los comandantes, las oportunas reformas y los eficaces ataques contra la retaguardia enemiga».
Señaló que, desde entonces, Rusia ha adoptado una nueva táctica que él denominó «mil cortes», basada en pequeños equipos de asalto de cuatro a seis soldados para infiltrarse en territorio ucraniano, interrumpir la logística y crear presión sin comprometer grandes formaciones. Según él, este enfoque ha sido utilizado en los frentes de Dobropillia y Novopavlivka por los ejércitos 8.º y 51.º y el cuerpo 68.º.

Cerca de Pokrovsk, Syrskyi dijo que las unidades rusas avanzaron en grupos de 12 a 20 kilómetros de profundidad, pero las fuerzas ucranianas anticiparon la maniobra y las cortaron en el río Kazennyi Torets.
«Anticipándonos a tal desarrollo, reubicamos varias unidades militares. El plan era cortar el grupo enemigo a lo largo de la línea de barrera, el río Kazennyi Torets. Así, las unidades enemigas que habían avanzado en profundidad se encontraron en una especie de "bolsa". Al mismo tiempo, cerramos esa línea con acciones de nuestras unidades de las Fuerzas de Asalto Aéreo en ejes convergentes desde el norte y el sur. El enemigo acabó atrapado. Su destrucción ya está en marcha», declaró Syrskyi.
Informó de que se han liberado 168 kilómetros cuadrados de territorio y se han despejado otros 182 kilómetros cuadrados de grupos de sabotaje rusos, lo que supone un total de unos 360 kilómetros cuadrados. Comparó la operación con los combates del año pasado cerca de Kursk, cuando las fuerzas ucranianas utilizaron brigadas recién formadas para atacar antes de lo previsto y tomar la iniciativa.

Syrskyi añadió que Rusia tuvo que redesplegar brigadas de infantería naval de Sumy y Novopavlivka al sector de Dobropillia, abandonando otros planes ofensivos. Según él, esas unidades sufrieron pérdidas y no lograron ganar terreno. Las bajas diarias del enemigo en esa zona superan ahora las 200 tropas.
«Cada día destruimos allí, según diversas estimaciones, a 200 o más militares enemigos. Por supuesto, esta situación seguirá desarrollándose. Preveo que el enemigo seguirá utilizando reservas, reubicándolas», afirmó.
«Quiero destacar las acciones muy exitosas de nuestros regimientos de asalto y las Fuerzas de Asalto Aéreo, que demostraron un alto nivel de entrenamiento y motivación y probaron su gran eficacia en la práctica», concluyó Syrskyi.
Anteriormente, se informó de que las fuerzas rusas en el frente de Pokrovsk están sufriendo una grave escasez de equipamiento, según el movimiento de resistencia ATESH el 18 de septiembre.
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