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Un miembro de la Guardia Nacional estadounidense fue acusado de conspirar para suministrar equipos de helicópteros a Rusia

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Un miembro de la Guardia Nacional estadounidense fue acusado de conspirar para suministrar equipos de helicópteros a Rusia
Canyon Anthony Amarys, miembro de la Guardia Nacional de Kansas, fue acusado de intentar proporcionar equipo e información militar a Rusia. (Foto: Ejército de EE. UU./distribuida)

Un miembro de la Guardia Nacional de Kansas fue acusado formalmente después de que fiscales federales afirmaran que accedió a fotografiar una instalación militar en Fort Riley y adquirir equipo de comunicaciones para helicópteros estadounidenses para Rusia, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia del 30 de octubre.

El sospechoso, Canyon Anthony Amarys, de Nuevo México, fue arrestado el 28 de octubre y compareció inicialmente ante un tribunal federal en el Distrito de Kansas.

Se le acusa de intentar violar la Ley de Reforma del Control de Exportaciones, una ley que restringe la exportación de ciertos equipos militares controlados sin una licencia del Departamento de Comercio de Estados Unidos.

Según la acusación, Amarys se reunió en febrero de 2025 con alguien que creía que era un oficial de la inteligencia rusa.

Los fiscales afirmaron que firmó un acuerdo de una página para "confirmar su relación secreta con un servicio de inteligencia ruso" y aceptó realizar dos tareas: fotografiar una instalación militar en Fort Riley, Kansas, y obtener una radio para helicóptero para que la utilizara el ejército ruso.

El Departamento de Justicia declaró que, en marzo de 2025, Amarys compró la radio para helicóptero y viajó a Kansas con el propósito de exportarla.

Los investigadores indicaron que su intención era enviar la radio a un contacto en Rumania, sabiendo que luego sería desviada a Rusia. Posteriormente, agentes federales recuperaron la radio durante un registro autorizado por un tribunal.

Los fiscales afirmaron que Amarys le dijo a la persona que creía era un oficial de inteligencia ruso que ya había investigado las normas de exportación antes de su reunión de febrero y que entendía que enviar el artículo al extranjero sin licencia sería ilegal.

La Ley de Reforma del Control de Exportaciones prohíbe la exportación sin licencia de ciertos artículos relacionados con la defensa, incluidos los sistemas de comunicaciones de aeronaves, porque se consideran tecnología controlada.

La oficina del FBI en Kansas City dirige la investigación. El Comando de Contrainteligencia del Ejército de EE. UU., la Guardia Nacional de Kansas, la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio y el Servicio de Inspección Postal de EE. UU. colaboran en la investigación, según informó el Departamento de Justicia.

El fiscal federal adjunto Scott Rask, del Distrito de Kansas, y el abogado litigante David Ryan, de la Sección de Contrainteligencia y Control de Exportaciones de la División de Seguridad Nacional, están a cargo del caso.

El Departamento de Justicia informó que Amarys enfrenta cargos federales relacionados con intento de exportación ilegal; una condena bajo la Ley de Reforma del Control de Exportaciones puede conllevar penas de prisión y multas considerables.

Anteriormente, se informó que los servicios de inteligencia rusos han intensificado el reclutamiento y las misiones encubiertas de individuos en países de la OTAN. La contrainteligencia alemana advirtió que agentes rusos intentan contactar a personal militar y obtener información sensible o asistencia utilizando métodos propios de la Guerra Fría.

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